Por LinJianhai, Diario del Pueblo
Beijing,03/09/2016(El Pueblo en Línea)-Desde la crisis financiera internacional en 2008, la Cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) se ha celebrado diez veces. La próxima Cumbre de G20 en Hangzhou, centrada en los muchos desafíos a los que se enfrenta la economía mundial, pone sobre la mesa una amplia y profunda discusión sobre las políticas de respuesta y la cooperación internacional para mejorar la estructura financiera internacional como punto importante.
Después de que China asuma lapresidencia del G20, debe reiniciarse el grupo para que todas las partes trabajen juntas y mejore la estructura financiera internacional. Después de la reunión entre ministros de Finanzasy presidentes de bancos centralesen Chengdu en julio de este año, el G20 ha tomado forma de "avance hacia una agenda del G20 más estable, una estructura financiera internacionalmás resistente", centrándose en cinco recomendaciones: centrarse en el amplio uso del derecho especial de giro (SDR, por sus siglas en inglés), mejorar la red de la seguridad financiera global, promover el Plan de Reforma de las Cuotas y Gobernanza del Fondo Monetario Internacional (FMI), mejorar el mecanismo de reestructuración de la deuda soberana y mejorar el seguimiento y la gestión de los flujos de capital. Estas recomendaciones servirán para que el “Plan de China” contribuya a la mejora de la estructura financiera internacional del G20 durante la Cumbre de Hangzhou.
La mejora de la estructura financiera internacional es particularmente importante en la situación económica y financiera actual. Las razones principales son:En primer lugar, la economía global es más diversificada. Las economías de mercados emergentes y los países en vías en desarrollo tienen un estatus internacional cada vez más importante. En segundo lugar, la economía mundial ha mejorado significativamente su conectividad. En los últimos 30 años, no sólo las redes comerciales internacionales se han vuelto más complejas, sino que además las cadenas de valor global y regional se han desarrollado rápidamente, y los flujos de capital transfronterizos han aumentado significativamente. Estos cambios en la estructura financiera internacional presentan nuevos requisitos.
Después de años de esfuerzos, el 26 de enero entro finalmente en vigor el Plan de Reforma de las Cuotas y Gobernanza del FMI del año 2010. Se trata de la mayor reforma de las cuotas y gobernanza en la historia del FMI, pero también es el mayor reajuste de derecho a voz de los países de mercados emergentes y países en vías de desarrollo. Las reformas del FMI han duplicado su propio capital hasta cerca de los 470. 000 millones de DSR (unos 660 millones de dólares), pero también convierten a China en el tercer mayor accionista del FMI, incrementando sustancialmente la voz de China en este organismo. El FMI ha organizado hasta quince debates sobre la reforma de las cuotas y las gobernanza, incluyendo contenidos como la fórmula de la cuota, la tasa de aumento de la cuota y la asignación de cuotas. Es evidente que la reforma de la gobernanza tiene un especial significado para los mercados emergentes y los países en vías en desarrollo. El FMI espera completar el trabajo en octubre de 2017 antes de la reunión anual.
El 30 de noviembre de 2015, después del examen riguroso de la dirección ejecutiva del FMI, el yuan chino se ha identificado como una "moneda de libre uso" a nivel internacional, y desde el 1 de octubre de 2016 se une al dólar estadounidense, euro, yen y libra esterlina como monedas con derecho especial de giro. Sin embargo, fortalecer aún más el papel del derecho especial de giro en el sistema internacional monetario y el uso generalizado en los mercados financieros internacionales sontambién temas de gran importancia a discutir en la Cumbre del G20.
Lograr el beneficio mutuo en todo el mundo y el crecimiento común no sólo requiere el trabajo de todos los países y políticas económicas, sino también la necesidad de un marco más amplio para la gestión económica internacional global. Dos partes se complementan y se refuerzan mutuamente, y ayudarán a prevenir la recurrencia de las crisis, a mejorar la capacidad de respuesta a las crisis, y mejorará la cooperación y los intercambios entre los mercados emergentes y los países desarrollados. En última instancia también promoverá la economía mundial para lograr un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado.
(El autor es secretario general del FMI)