Río 2016: La Cruz Roja, semillero de atletas paralímpicos

Actualizado a las 20/09/2016 - 09:20

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Finalizados los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, el éxito que ha tenido el evento ha repercutido positivamente en varias organizaciones y entidades involucradas con la ayuda a los más desfavorecidos, como la Cruz Roja.

En una exposición y conferencia en la Casa de Suiza, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) mostró al público cómo el deporte sirve para rehabilitar a víctimas de guerra y de violencia armada, con la participación, incluso, de algunas víctimas en los Juegos Paralímpicos.

El CICR estableció el programa de rehabilitación física como una de sus respuestas humanitarias a los millones de personas víctimas de conflictos armados; parte de estos centros de atención cuentan con el deporte como destacado aliado en los proyectos de inclusión social.

El año pasado se atendieron 420.000 personas de 47 países, con un total de 159 proyectos. De las personas beneficiadas, 2.500 participaron de actividades deportivas.

En los Juegos Paralímpicos de Río 2016, cuatro atletas de la República Democrática del Congo atendidos por el CICR participaron en los Paralímpicos.

"El deporte es una herramienta importante en la promoción de la inclusión social de personas con deficiencia, porque ayuda a mudar la percepción que la comunidad tiene en relación a ellas. Sus habilidades pasan a ser el objetivo y no sus deficiencias", dijo el jefe regional del CICR para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Lorenzo Caraffi.

Una de los beneficiadas de las asistencia prestada por el CICR en la República Democrática del Congo fue Luyina Rosette, quien participó en los Paralímpicos en lanzamiento de peso y lanzamiento de dardo.

Rosette tuvo que ser amputada de su pierna derecha en 2010, tras pisar una mina en su país. Consiguió recibir ayuda y equipamiento ortopédico por parte del CICR.

"Nunca imaginé que llegaría tan lejos. Estoy muy feliz", declaró la atleta congoleña, quien tuvo en el deporte la gran motivación para olvidar la tragedia personal que sufrió.

Su ejemplo es apenas uno más de las historias de superación y esfuerzo personal en los Juegos Paralímpicos. Rosette no logró medalla, pero el hecho de poder alcanzar la participación en Río 2016 es más que una victoria para ella.

"Las medallas no son tan importante para nosotros", aseguró la presidenta del Comité Olímpico de la República Democrática del Congo, Betty Miangindula, quien recuerda la frase de que "lo importante es participar", y agradece el apoyo recibido por la Cruz Roja.

Al menos 530 personas con algún tipo de deficiencia fueron beneficiadas con los servicios de rehabilitación física del CICR en la República Democrática del Congo, de las cuales 302 recibieron la colocación de aparatos ortopédicos.

La República Democrática del Congo fue uno de los 47 países que recibieron la ayuda de la Cruz Roja, una organización clave en cuanto a la participación de los atletas paralímpicos en Río 2016 y que hace del deporte la mejor herramienta para la inclusión social.