MONTEVIDEO, 20 sep (Xinhua) -- El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo el martes que Uruguay hace "todo lo posible", si bien no depende de su gobierno, ante el reclamo del ex preso de Guantánamo Jihad Diyab, quien realiza una huelga de hambre pidiendo reunirse con su familia en un país árabe.
Tras participar en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Vázquez reconoció a periodistas uruguayos que es un tema que "no es fácil" y "no depende del gobierno uruguayo".
Señaló que "se está haciendo todo lo posible, pero reitero lo que hemos dicho en más de una oportunidad: si los países a los que el ciudadano sirio quiere ir no lo reciben, no podemos hacer nada".
El mandatario admitió que se trata de "un tema que preocupa" a su administración.
En ese sentido, informó que el canciller Rodolfo Nin Novoa permanecerá en Estados Unidos un día más que el resto de la delegación para mantener reuniones con representantes del Departamento de Estado en la búsqueda de una solución para los planteos de Diyab.
Diyab aceptó el lunes a la noche volver a consumir líquidos en el marco de una huelga de hambre que inició hace más de un mes.
El refugiado sirio permanece en su domicilio en Montevideo porque no quiere ser internado en un hospital.
Reclama ser recibido por un país árabe junto a su esposa e hijos, a quienes no ve desde antes de ser recluido en Guantánamo, donde permaneció 13 años sin ser enjuiciado.
Turquía, el Líbano y Qatar se han negado a recibir al refugiado, según ha informado la cancillería.
Uruguay recibió en diciembre de 2014 a cuatro sirios, un palestino y un tunecino, quienes estuvieron más de una década presos sin juicio en la cárcel estadounidense de Guantánamo sin que se les comprobaran vínculos con el terrorismo.