Un grupo de trabajdores puso esta semana la primera piedra de las obras de construcción de las infraestructuras para el tramo chino de una zona de cooperación económica transfronteriza entre China y Mongolia.
El área ocupa 18 kilómetros cuadrados y se extiende a lo largo de la frontera entre las ciudades de Erenhot, en la región autónoma septentrional china de Mongolia Interior, y Zamyn-Uud, en Mongolia.
La zona ha sido elegida para integrar el comercio internacional con el procesado de productos de exportación e importación, así como para facilitar el comercio electrónico, el entretenimiento y las finanzas una vez la obra se complete, indicó el gobierno municipal de Erenhot.
Con un coste de 900 millones de yuanes (135 millones de dólares), la parte china del proyecto incluirá 33 kilómetros de carreteras e instalaciones de alcantarillado, calefacción, energía y telecomunicaciones.
Se espera que la construcción se complete en 2018, según el gobierno local.
China y Mongolia firmaron en mayo un plan conjunto de construcción de la zona de cooperación económica. La construcción de la infraestructura en el lado mongol ya ha terminado.
La zona ayudará a apoyar la construcción del corredor económico China-Mongolia-Rusia, un canal trilateral que busca impulsar las conexiones y la cooperación económica en las regiones fronterizas.