NUEVA YORK, 20 sep (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, analizaron este lunes planes para retomar la ciudad iraquí de Mosul, ahora en manos del Estado Islámico (EI), en una gran ofensiva contra el grupo extremista.
Obama aseguró que, a pesar de que el EI se ha incrustado profundamente en Mosul, él y Abadi tienen confianza en que la ofensiva "avanzará con bastante rapidez".
"Con suerte, a final de este año habremos visto mayores progresos con respecto a Mosul", explicó Obama ante la prensa, después de su reunión con Abadi en un aparte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York.
Abadi, en tono optimista, afirmó que los dos líderes esperan que el EI sea expulsado de Mosul "en unos pocos meses".
Sin embargo, el presidente estadounidense también reconoció que retomar este baluarte del EI supondrá una dura batalla.
"Esto va a ser difícil. Va a ser exigente y requerirá recursos", aseveró, y añadió que buscará más apoyo del Congreso y de otros países.
Obama también enfatizó la importancia de aportar rápidamente asistencia humanitaria a la población de Mosul, una vez que el EI sea expulsado de la ciudad.
El mes pasado, las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron una operación para eliminar a los milicianos del EI de la localidad de Qayyara, al sur de Mosul, tras una victoria en julio en la que se recapturó una base aérea estratégica cerca de la citada población.
Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, ha permanecido controlada por el EI desde junio de 2014, cuando las fuerzas del Gobierno iraquí abandonaron sus armas y huyeron, lo que dio a los milicianos del grupo extremista la oportunidad de tomar el control de varias partes de la regiones septentrionales y occidentales del país.