RALEIGH, Estados Unidos, 22 sep (Xinhua) -- Margorie Soforenko se ubicó frente al Palacio de Justicia del condado de Wake en el centro de Raleigh con una carpeta portapapeles y un bolígrafo para detener a las personas que pasaban por el lugar y registrarlas como votantes en los comicios del 8 de noviembre.
Soforenko, quien trabaja para la junta electoral local, ha trabajado por todo el estado de Carolina del Norte ayudando a los votantes a registrarse antes de la fecha límite del 14 de octubre.
"Yo animo a todos a votar sin importar en contra de quién o a favor de quién estén", dijo Soforenko, quien considera como un tema importante ejercer el derecho a votar por un presidente.
LA PERDIDA DE INTERES Y DE CONFIANZA
Apenas a una cuadra de distancia, Alexandra Prosper se encontraba sentada en una banca afuera del Centro de Justicia del condado de Wake.
"Amo a mi país", dijo Prosper, quien acaba de puesta en libertad condicional. "Pero no voy a votar porque mi voz no importa".
La joven de 28 años, actualmente desempleada, dijo que en su opinión, el candidato republicano a la presidencia Donald Trump es un ignorante y su rival demócrata, Hillary Clinton, es incapaz de hacer nada para beneficiar a gente como ella, como Prosper.
"No confío en nuestro sistema de gobierno", dijo la joven, quien cree en la autosuficiencia. Prosper explicó que cuando sus esfuerzos "por sobrevivir" se convirtieron en una dura lucha no recibió ningún tipo de ayuda del gobierno.
Mientras tanto, Soforenko seguía abordando a todos los posibles votantes para registrarlos.
De las cerca de 100 personas con las que logró hablar, entre ocho y 10 procedieron a registrarse. Y esto en un día bueno. Muchos explicaron que ya se habían registrado, señaló Soforenko, pero alrededor del 10 por ciento dijo claramente que no les interesa votar.
A 15 minutos de distancia, Carissa Thomas, que vive en una casa de dos pisos en los suburbios de Raleigh, también dijo que este año no tiene planeado votar.
"No estoy particularmente entusiasmada por ninguno de nuestros dos candidatos principales y no sé absolutamente nada de ningún otro que pueda tener alguna posibilidad", dijo.
"Así que no creo que pueda tomar una decisión informada", dijo Thomas, egresada de la escuela de administración que trabaja como analista de ventas en una empresa de software de Raleigh.
Muchos trabajadores mostraron aún menos entusiasmo.
A 10 minutos al sur de Clinton, un pequeño pueblo del este de Carolina del Norte, los viejos amigos Michael Gaine y Michael Manis convivían.
Gainey es chofer de camión y Manis trabaja en una granja. Aunque ambos están en la quinta década de vida ninguno ha votado nunca y tampoco tienen planeado votar en el futuro.
"Los políticos dicen una cosa y cuando llegan arriba hacen cosas totalmente diferentes", dijo Manis. "Mienten, mienten y mienten".
En el centro de Charlotte, Carolina del Norte, un empleado de 19 años de Sam's Club, Gage Jones, cree que ya pasó la fecha límite para registrarse como votante. Descontento con su trabajo en el supermercado, le gustaría convertirse en mecánico. Nunca pensó que podría votar este año.
De acuerdo con la Junta Electoral de Carolina del Norte, en la elección presidencial de 2012, la participación fue de 68,3 por ciento, en comparación con el 69,6 por ciento de 2008. Y en Hawai, el estado con la menor participación, sólo el 44,5 por ciento de los electores votó.
Las elecciones en Estados Unidos siempre se han caracterizado por una baja participación. Sólo el 54,9 por ciento de la población en edad de votar salió a emitir su voto en las elecciones de 2012 para presidente y representantes, indicó el Buró de Censos de Estados Unidos.
Y en este ciclo electoral no se espera que las cosas cambien.
VOTANTES MAL INFORMADOS
Muchos votantes, incluyendo a Carissa Thomas, dijo que los medios no han informado al público estadounidense. "No hay nada sustancial en las noticias que recibo", dijo Thomas.
"Esto no es periodismo. Es entretenimiento", dijo Max Arkan de Wilmington, Carolina del Norte, quien señaló que una vez vio un canal de televisión que se saltó el discurso de Bernie Sanders, el ex rival de Clinton, para televisar el podio vacío de Trump durante cerca de una hora.
Una reciente encuesta Gallup indicó que la confianza del pueblo estadounidense en los medios masivos de comunicación "para informar de manera plena, precisa y equitativa" llegó la nivel más bajo en la historia de las encuestas a partir de 1972.
El 32 por ciento dijo que tiene una gran confianza o bastante confianza en los medios.
Muchos consideran que la clave para tener un público informado, la educación cívica, también se está desmoronando.
De acuerdo con un sondeo nacional realizado por el Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania, sólo el 36 por ciento de los estadounidenses pudieron mencionar los tres poderes del gobierno estadounidense y el 35 por ciento no pudo mencionar ni uno.
El estudio también encontró que más de la mitad de los estadounidenses no saben cuál partido controla la Cámara de Representantes y el Senado.
La leyenda de la NBA y actual activista, Kareem Abdul-Jabbar, generó a principios de este mes un debate nacional durante una entrevista con la Radio Nacional Pública en la que dijo que los votantes mal informados no deberían votar.
"Creo que las personas que votan a ciegas perjudican a nuestro país al no estar mejor informados", dijo Abdul-Jabbar.
NEGATIVIDAD E IMPOPULARIDAD
Las campañas electorales por la presidencia de Estados Unidos se han vuelto cada vez más negativas y cada vez plantean menos cuestiones políticas concretas, afirman algunos.
Thomas dijo que siempre hay una noticia en la que se dice que "Hillary fue sorprendida ocultando otra vez 15.000 correos electrónicos o que Trump dijo algo escandaloso".
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Estatal de Washington y la Universidad de Nottingham, dada la inclinación institucional de los medios noticiosos hacia el conflicto tienen particular tendencia a concentrar su cobertura en la publicidad negativa.
Muchos votantes señalan que esto se ha convertido en un círculo vicioso en el que se alejan por la cobertura negativa de los medios sobre la campaña presidencial y luego que quedan incluso menos informados sobre la situación actual.
Muchos votantes consideran que, en consecuencia, sólo quedan impresiones fragmentarias de ambos candidatos sin ninguna comprensión de las políticas concretas que proponen.
Un número bastante importante de votantes entrevistados por Xinhua en los estados decisivos señalaron que han votado en elecciones pasadas, pero que no tienen planeado votar ni por Clinton ni por Trump.
Clinton y Trump son los candidatos presidenciales de los partidos importantes más impopulares de la historia reciente de Estados Unidos. Específicamente en los estados decisivos, la mayoría de los votantes entrevistados por Xinhua, casi siete de cada 10, dijeron que ninguno de los candidatos les gusta.
"Si sólo votamos por votar y no sabemos por qué lo hacemos, ¿que importancia tiene?", preguntó Thomas.