Economía de eurozona muestra capacidad de adaptación tras Brexit

Actualizado a las 28/09/2016 - 10:15

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BRUSELAS, 27 sep (Xinhua) -- La economía de la eurozona ha demostrado su capacidad de adaptación a la incertidumbre global y política, sobre todo después del resultado del referendo británico, dijo el lunes el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

"El impacto inicial del resultado del referendo británico ha sido contenido y las fuertes reacciones de los mercados financieros, como la caída en el precio de valores, se han revertido en gran medida", dijo Draghi al Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Por otra parte, Draghi advirtió que los efectos sobre el panorama económico "dependerán de la oportunidad, el desarrollo y el resultado final de las próximas negociaciones".

Draghi dijo que se espera que la recuperación en la zona del euro continúe a un ritmo moderado y constante, pero que será más lento de lo contemplado en junio debido a un panorama más débil en la demanda extranjera.

El crecimiento real del PIB ahora se pronostica en 1,7 por ciento para 2016 y en 1,6 por ciento en 2017 y 2018. La inflación se pronostica en 0,2 por ciento en 2016 y en 1,2 por ciento en 2017 y podría subir a 1,6 por ciento en 2018, dijo Draghi.

Draghi señaló que las medidas de política del BCE se están filtrando a la economía real y dijo que habrá mejores condiciones de préstamo para las familias y las empresas, pequeñas y medianas, y una generación de crédito mas fuerte.

En relación con la inquietud de varios parlamentarios sobre las reducidas tasas de interés sobre los ahorros, Draghi dijo que esto "es un síntoma de la situación económica subyacente".

La política monetaria, dijo, no puede determinar los niveles sostenibles de las tasas de interés reales en el largo plazo pues estas a su vez dependen de las perspectivas de crecimiento de largo plazo. "Esto significa que otros actores tienen que hacer su parte y buscar políticas fiscales y estructurales".

Draghi reiteró que el BCE utiliza todos los instrumentos disponibles en su mandato para asegurar el regreso a una inflación de cerca de 2,0 por ciento en el mediano plazo.