El gobierno de Uruguay y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentaron el jueves el Programa Nacional de Caminería Rural, una iniciativa que apunta a realizar un diagnóstico de la situación de los caminos en todo el país.
El convenio, que regirá por dos años, incluye un aporte no reembolsable de 400.000 dólares estadounidenses de parte del BID y de 316.000 dólares de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) uruguaya.
Alvaro García, director de la OPP, destacó que en la actual gestión del presidente Tabaré Vázquez, 2015-2020, se alcanzará un "máximo histórico" en la inversión destinada a caminos rurales, con 230 millones de dólares, que "darán para avanzar bastante".
"Quizás no alcance para cubrir todo, porque las necesidades son infinitas y los recursos siempre son limitados", aclaró García.
"Ese tema hoy es parte del acuerdo quinquenal entre el Gobierno nacional y las intendencias departamentales", señaló en el acto que tuvo lugar en Montevideo.
En tanto, Juan José Taccone, representante local del BID, aseguró que este programa tiene un "énfasis especial" en la conectividad y en la atención de las demandas productivas.
Esta iniciativa le brindará lineamientos al gobierno "al momento de proceder con la inversión pública", añadió.