El presidente de Bolivia, Evo Morales, alertó hoy a su partido Movimiento Al Socialismo (MAS), a militantes y a autoridades del gobierno sobre el riesgo que corre el proceso de cambio que lidera desde 2006, como consecuencia de la "envidia y codicia".
"Hermanas y hermanos quiero decirles, la envidia, la codicia o la ambición pueden dar un retroceso a nuestra revolución democrática cultural", dijo Morales en un acto público en el departamento de Pando (norte), al dirigirse a militantes y autoridades electas.
En consecuencia, el mandatario instó a sus correligionarios a trabajar de manera coordinada en beneficio del país y a dejar de lado las pugnas.
Morales consideró que el mejor aporte de la militancia y autoridades es la unidad.
"Aquí es todo coordinar transparentemente, informarnos, reconocer nuestros errores y cómo poder aportar todos y todas, si tenemos garantizadas tantas inversiones y vamos a seguir garantizando inversiones, pero por qué las pugnas internas, no entiendo", aseveró.
El jefe de Estado boliviano cumplió el 22 de enero de 2016 una década al frente del gobierno y llegó a esa fecha como el mandatario histórico que más tiempo, de manera continua, ha estado al frente del Ejecutivo.
Morales asumió la presidencia en enero de 2006 tras la victoria electoral del 18 diciembre de 2005 con el 54 por ciento de los votos, sin embargo acortó su mandato en 2009 para habilitar nuevas elecciones una vez aprobada la nueva Constitución Política del Estado.
En 2009 ganó nuevamente las elecciones generales con el 63 por ciento de los votos, equivalentes a dos tercios.
En octubre de 2014 derrotó por tercera vez consecutiva a sus opositores con el 62 por ciento para el periodo 2015-2020 y consiguió más de los dos tercios en la Asamblea Legislativa.
El referendo del 21 de febrero de este año rechazó con el 51,3 por ciento la reforma constitucional que planteaba ampliar de una a dos las repostulaciones continuas y abrir la posibilidad de una nueva repostulación de Morales y del vicepresidente de Bolivia, Alvaro García, en las elecciones de 2019.
Desde 2006, Evo Morales lidera el "proceso de cambio revolucionario en democracia".
Sobre esta reflexión, la senadora del oficialista MAS, Nélida Sifuentes, consideró necesaria una autocrítica interna para relanzar el proceso de cambio encabezado por Morales, el cual ha sido afectado por algunas denuncias de corrupción.
"Es cierto que por algunas ambiciones personales se puede afectar a un proceso revolucionario que es del pueblo y de los movimientos sociales", agregó.
Sifuentes dijo que la mayor virtud del proceso de cambio es la estabilidad económica, política y social que se ha mantenido con índices macroeconómicos positivos, lo cual no sucedió en anteriores gestiones de los gobiernos "neoliberales".