BEIJING, 18 oct (Xinhua) -- El índice de precios del carbón de China se situó en 414,07 en septiembre, lo que supone una subida del 11,99 por ciento frente a agosto y del 22,71 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, según informó la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo planificador económico del país.
Desde junio de 2016, el índice de precios del carbón ha registrado aumentos durante cuatro meses consecutivos, de acuerdo con la misma fuente.
Los datos regionales muestran que los precios del carbón en las provincias de Hebei y Shandong, así como en la municipalidad de Chongqing, registraron unos incrementos mensuales más rápidos, con ascensos del 19,33 por ciento en el norte de Hebei, del 22,66 por ciento en el sur de la misma provincia, del 19,64 por ciento en Chongqing y del 17,76 por ciento en Shandong.
Fuentes del sector indicaron que, desde el comienzo de este año, el país ha fomentado activamente la reforma estructural por el lado de la oferta, lo que ayudó a aliviar el desequilibrio entre la oferta y la demanda del mercado del carbón. Desde una perspectiva a largo plazo, el consumo de carbón continuará reduciéndose con la creciente presión del exceso de capacidad, por lo que mantener el precio de carbón estable sigue siendo una tarea ardua.
El máximo planificador económico señaló que el precio del carbón será estable y apuntalará la producción. Los nuevos suministros de carbón ayudaron a las principales centrales termoeléctricas a aumentar sus existencias en unos 5,28 millones de toneladas en septiembre, según un comunicado en la página de web de la CNDR.
El 23 y el 27 de septiembre, se acordó en dos reuniones ministeriales sobre el suministro de carbón en invierno liberar parte de la capacidad de producción avanzada para garantizar el suministro.
También se decidió relajar el límite en el número de días de producción para los fabricantes de carbón eficientes y elevarlo de los anteriores 260 días a un máximo de 330 días. De haberse seguido aplicando, el límite original habría reducido la producción en más de 500 millones de toneladas en 2016.