El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha afirmado que su país desea promover la amistad tradicional con China y la cooperación comercial y económica bilateral de forma más amplia.
Duterte realizará una visita de Estado de cuatro días a China desde el martes, a invitación de su homólogo chino, Xi Jinping.
La visita le ayudará a comprender mejor China, dijo Duterte a Xinhua, el jueves, en una entrevista exclusiva.
El mandatario filipino aprecia altamente al gobierno y al pueblo chinos, al anotar que China cuenta con un pueblo trabajador y "políticas buenas y sólidas, internas y exteriores".
"Diría que China merece el respeto del que China disfruta actualmente", agregó.
Duterte también alabó el compromiso y la generosidad de China al ayudar a los demás como importante jugador de la comunidad internacional, añadiendo que además de prestar atención a su propio desarrollo, China nunca se ha olvidado de los países subdesarrollados, demostrando su devoción por ayudar a países africanos y del sudeste asiático a impulsar su desarrollo.
En cuanto a la cooperación económica y comercial entre los dos países, Duterte apuntó que ya que su país tiene abundantes recursos turísticos, minerales y agrícolas y China posee un enorme mercado lucrativo, los dos vecinos gozan de una alta complementariedad y un potencial considerable para una cooperación más profunda.
El líder filipino afirmó que su país necesita conservar sus lazos amistosos con China y aprender de los éxitos del país en los sectores económico y comercial, especialmente en momentos de la crisis financiera global.
Al hablar del tema del mar Meridional de China, Duterte aseguró que prefiere el diálogo a la confrontación.
"No tiene sentido ir a la guerra. No tiene sentido luchar por una masa de agua", dijo Duterte. "Es mejor el diálogo que la guerra. Queremos hablar sobre la amistad, queremos hablar sobre cooperación, y sobre todo, queremos hablar sobre comercio. La guerra no nos llevará a ninguna parte".
Duterte también aclaró su oposición contra los intentos de algunos países de fuera de inmiscuirse en el tema del mar Meridional de China.
"No tenemos interés en dejar a otro país que hable. Solo quiero dialogar con China", dijo el presidente, añadiendo que está dispuesto a seguir con el desarrollo conjunto de las aguas junto con China.
El máximo líder de Filipinas también expresó su agradecimiento a China, que, en claro contraste con algunos países occidentales, ha extendido su apoyo a los esfuerzos filipinos contra las drogas ilegales, como queda probado con la financiación de un centro de rehabilitación que se abrirá próximamente.
"Otros países saben que nos falta dinero, (pero) en lugar de ayudarnos, todo lo que han hecho ha sido criticar. China nunca critica, nos ha ayudado tranquilamente", apreció Duterte.
El presidente filipino también expresó su esperanza de que su país se una a la Iniciativa china de la Franja y la Ruta, ya que su país está falto de fondos para infraestructura, como ferrocarriles y puertos marítimos.
Es difícil conseguir un desarrollo rápido en un país sin ferrocarriles, dijo Duterte, esperando que China les pueda proporcionar préstamos blandos.
"Hay muchas cosas en mi país que me gustaría implementar, pero falta capital social", dijo el presidente.
Duterte también espera conseguir prosperidad común. "Si podemos conseguir las cosas que han dado a otros países por la vía de la asistencia, también queremos ser parte de ello y ser parte de los grandes planes de China para toda Asia, especialmente para el sudeste asiático", dijo.
Sobre su inminente visita a China, Duterte dijo que aprovechará la oportunidad para dialogar con China con miras a ampliar la asociación y el entendimiento mutuos.
"Todo lo que necesito hacer es dialogar y conseguir un apretón de manos de los funcionarios y decir que somos filipinos y que estamos dispuestos a cooperar con ustedes, para que nos ayuden en la construcción de nuestra economía y en la construcción de nuestro país".
Hay unos dos millones de personas de origen chino que residen y trabajan en Filipinas, dijo el líder. "Por lo tanto debemos pedir su ayuda, llamando al pueblo chino a ayudar a los chinos aquí. Ellos son filipinos pero también son chinos", agregó.
"Mi abuelo es chino ... Solo China puede ayudarnos", destacó Duterte.