BEIJING, 1 nov (Xinhua) -- El viceministro de Hacienda de China, Zhu Guangyao, resaltó ayer lunes que el cálculo de las deudas del país era abierto y trasparente y los riesgos permanecían controlables.
Zhu hizo estos comentarios en una reunión en Beijing, citando los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Institución Nacional de Financiación y Desarrollo (INFD).
"El FMI estimó que las deudas no financieras de China se situaban en 153,4 billones de yuanes (22,7 billones de dólares) en 2015, los que supone el 220,4 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que el cálculo de la INFD las fijaba en 154,3 billones de yuanes, lo que representa el 227,92 por ciento del PIB", detalló Zhu.
"Los datos de las dos organizaciones resultaron casi los mismos y las diferencias se originaron en los métodos de cálculo", agregó Zhu.
Los comentarios de Zhu suceden en medio de la persistente preocupación sobre que los elaboradores de políticas del país hubieran subestimado los niveles de deuda del país.
Sin embargo, los datos de las dos organizaciones indican resultados parecidos de la deuda del gobierno, las familias y las compañías, con poca diferencia en la estructura estadística, de acuerdo con Zhu.
El viceministro también desestimó las preocupaciones sobre al aumento de la deuda, describiendo su nivel de "razonable", ya que tanto la tasa de deuda del gobierno central como la de los locales permanecían por debajo del 40 por ciento.
"Los datos públicos reflejan que los riegos de la deuda permanecen completamente controlables. Sin embargo, debemos estar alerta por las deudas empresariales, que están creciendo demasiado rápidamente", resaltó Zhu.
China cuenta con una serie de medidas para controlar los riesgos de la deuda, especialmente los de las firmas de propiedad estatal. Se ha emitido la directiva de permutas de deudas por acciones y se ha establecido un mecanismo ministerial para tratar el apalancamiento de las empresas, destacó Zhu.