La aerolínea brasileña Gol llegó a un acuerdo con los indígenas caiapó para el pago de cuatro millones de reales (1,25 millones de dólares) de indemnización a los afectados por la caída de un avión en plena selva amazónica en 2006.
El Ministerio Público Federal del estado de Mato Grosso (centro-oeste) anunció hoy, en un comunicado, el acuerdo con el cual la aerolínea compensará a los indígenas caiapó por la afectación causada por la caída de un Boeing 1907 en la tierra indígena de Capoto-Jarina, municipio de Peixoto de Azevedo, a 692 kilómetros de Cuiabá, la capital regional.
El accidente causó la muerte de los 154 pasajeros y tripulantes del avión.
La compensación se pagará al Instituto Raoni, una organización sin fines lucrativos que representa a unos 2.300 indígenas que viven en la región de Xingu, entre los estados de Mato Grosso y Pará, en plena selva amazónica.
El Instituto lo preside el cacique Raoni Metuktire, uno de los principales líderes del pueblo mebengekre caiapó.
Los indios se quejaron de los daños materiales e inmateriales sufridos por la caída del avión y los destrozos de la aeronave, siniestro que no se subsanó debido a las complicadas tareas de logística y el costo que implicaba al situarse en plena selva.
Tras la caída del avión, los indígenas decretaron una inviabilidad en una zona de 1.200 kilómetros cuadrados en la zona de Capoto-Jarina, donde está prohibida, por tradiciones ancestrales, la caza, pesca, construcción de viviendas o los cultivos.
El avión, que cubría la ruta entre Manaus y Río de Janeiro, se estrelló tras chocar contra un jet Legacy privado que iba a Estados Unidos con siete personas a bordo y que no tenía los sensores activados para ser detectado.
Ninguno de los pasajeros del jet murió, mientras que todos los que viajaban en el Boeing fallecieron.