Las tecnologías de la información y los análisis de datos han desempeñado destacados papeles en la contienda presidencial de Estados Unidos de este año.
Los candidatos presidenciales han gastado millones de dólares en análisis de datos a fin de dirigirse hacia electores específicos mientras que los bots sociales intentaron manipular las discusiones en los medios sociales. Por otra parte, los hackers causaron agitación con la filtración de correos electrónicos.
ANALISIS DE DATOS
Con una vida cada vez más digitalizada, el análisis de datos se ha vuelto en una herramienta cada vez más importante en las campañas políticas de Estados Unidos para llegar a los votantes.
El Partido Demócrata adoptó desde muy temprano la minería de datos. Desde las elecciones presidenciales de 2008, el Comité Nacional Demócrata empezó a recabar conjuntos de datos de los electores, incluyendo información "sobre las revistas a las que están suscritos, si votan por anticipado y cuál es la probabilidad de que abran ciertos correos electrónicos", según un informe publicado recientemente por Statistics Views.
Durante esta elección, la candidata demócrata Hillary Clinton contrató a cerca de 60 analistas bajo la dirección del estadístico Elan Kriegel, director de análisis de Clinton. Kriegel también fue en 2012 el director de análisis de los estados en disputa de Barack Obama.
"Las herramientas (de análisis de datos) identifican la forma de asignar de manera más eficaz sus recursos y de adoptar una estrategia inteligente sobre la forma y momento de llegar a los votantes", comentó a Xinhua R. Michael Alvarez, profesor de Ciencia Política del Instituto Tecnológico de California.
Durante las primarias del Partido Demócrata, el equipo de análisis de Kriegel fue "el responsable de decidir el lugar y el momento para colocar los 60 millones de dólares que Clinton invirtió en anuncios de televisión", según el nuevo informe.
Al optimizar el costo por delegado indeciso, Clinton logró triunfar sobre Bernie Sanders gracias al uso eficiente del análisis de datos.
En cambio, la campaña republicana de Donald Trump mantuvo una menor apertura hacia las operaciones con datos. En mayo, Trump dijo a los medios que creía que los análisis de datos están "sobrevalorados" y que planeaba ganar la elección recurriendo únicamente en su personalidad.
Trump no invirtió en análisis de datos durante las primarias, pero en el verano empezó a gasta millones de dólares por insistencia de sus asesores más cercanos.
BOTS SOCIALES
Los equipos de campaña no sólo analizaron masivas cantidades de datos de los votantes, también influyeron activamente en la opinión pública manipulando los medios sociales.
"Muchos artículos recientes han demostrado la forma en la que la opinión de las personas es modificada por lo que leen en línea y los bots pueden contribuir a este efecto", dijo Emilio Ferrara, profesor adjunto del Instituto de Ciencias Informáticas de la Universidad del Sur de California.
Un estudio reciente realizado por Ferrara y su colega Alessandro Besi encontró que cerca de una quinta parte de las 20 millones de publicaciones de publicaciones en Twitter relacionadas con las elecciones que fueron recabadas entre mediados de septiembre y finales de octubre fueron hechas por "bots sociales".
Los bots sociales son programas informáticos automatizados que están diseñados para parecer personas reales y en ocasiones no revelan su verdadera identidad artificial.
Los científicos no pudieron identificar a los responsables de los bots y están preocupados por la posibilidad de que la presencia de estos bots perjudique la discusión política democrática y ponga en riesgo la integridad de la elección presidencial.
HACKERS
Los hackers añadieron más agitación a la ya inusual elección de este año.
Varios correos electrónicos de John Podesta, el jefe de campaña de Hillary Clinton, fueron liberados en la página de Internet WikiLeaks y revelaron vergonzosas conversaciones privadas con el equipo de campaña de Clinton.
Al analizar algunos de los correos filtrados, algunos especularon que Podesta cayó en marzo en la trampa de "correo de suplantación de identidad" (phishing) de alguien que afirmó ser del departamento de servicios de cuenta de Google para redirigirlo a una página web falsa a fin de obtener la contraseña de su correo.
En octubre, la administración Obama acusó de manera oficial a Rusia de intervenir en las elecciones a través de ataques informáticos contra las computadoras de organizaciones políticas, incluyendo el Comité Nacional Demócrata.
El verano pasado, durante una entrevista con Bloomberg, Kim Dotcom, fundador de la neozelandesa Megaupload, dijo que Julian Assange se convertiría en "la peor pesadilla" de Clinton en 2016.
"Sé dónde están los correos eliminados de Hillary Clinton y cómo obtenerlos legalmente", publicó el multimillonario alemán el 27 de octubre, quien añadió que "todos están almacenados en la nube de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en Utah".