Jia Jinglong, un hombre de la provincia septentrional china de Hebei que fue declarado culpable de haber asesinado al jefe del comité de su aldea en 2015, fue ejecutado hoy martes, tras respaldar el Tribunal Popular Supremo (TPS) la pena de muerte a la que había sido condenado.
El Tribunal Popular Intermedio de Shijiazhuang, el encargado de cumplir la orden de ejecución dictada por el presidente del TPS, hizo que ejecutaran a Jia. El tribunal permitió que el condenado se reuniese con sus familiares antes de su ejecución.
Jia fue condenado a pena de muerte por el tribunal de Shijiazhuang el 24 de noviembre de 2015.
Se le consideró culpable de haber asesinado a He Jianhua, jefe del comité aldeano de Beigaoying del distrito de Chang'an, en Shijiazhuang, con una pistola de clavos modificada el 19 de febrero de 2015, en venganza por la demolición de su casa, dentro de un proyecto de renovación más amplio, según indicó el TPS en un comunicado.
El 17 de mayo de 2016, el Tribunal Popular Superior Provincial de Hebei rechazó la apelación de Jia y mantuvo la pena de muerte tras un segundo juicio. El tribunal entregó el caso de Jia al TPS para su verificación y aprobación.
El crimen de Jia es "extremadamente grave" y su método fue "extremadamente cruel y tiene una influencia extremadamente mala en la sociedad", según el TPS.