Wuhan, una importante ciudad del centro de China, ha desarrollado medidas que requieren un pago inicial más alto y establecen restricciones a la adquisición de vivienda más duras, en lo que constituye el último intento de lograr una contención del mercado inmobiliario.
Las políticas, anunciadas ayer lunes, endurecen las regulaciones que afectan al mercado de la vivienda introducidas a principios de octubre.
De acuerdo con las reglas, quienes compren una vivienda por primera vez con el hukou (certificado de registro residencial) de Wuhan tienen que proporcionar un pago inicial mínimo del 30 por ciento, lo que supone un alza del 5 por ciento frente a los requisitos anteriores. El pago inicial para la compra de una segunda vivienda también aumentará, del 50 por ciento al 70 por ciento. Los que posean dos viviendas en la ciudad ya no podrán adquirir más.
Los residentes sin hukou local que han pagado sus impuestos de ingresos personales o seguro social en la ciudad a lo largo de dos o más años pueden comprar solo una vivienda con un anticipo mínimo del 30 por ciento.
El ayuntamiento de Wuhan también informó de que aumentará la oferta de terrenos, controlará los elevados precios del suelo, fortalecerá la supervisión del mercado y combatirá las actividades mercantiles que violen las regulaciones y leyes.
Los precios de la vivienda en las 100 mayores ciudades chinas crecieron un 14,9 por ciento en los primeros nueve meses del año, según la Academia de Índices de China, un instituto de investigación sobre propiedad privada.
Wuhan es una de las 19 ciudades chinas que desarrollaron políticas para controlar las adquisiciones especulativas de viviendas a principios de octubre.