La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó hoy los ataques contra cinco hospitales en Siria ocurridos esta semana, tres ubicados en la zona rural occidental de Alepo y dos en Idlib.
La OMS dijo que al menos dos personas murieron como resultado de los ataques y 19 resultaron heridas, incluyendo a seis elementos del personal médico.
Los ataques contra centros de salud en Siria están aumentando en frecuencia y magnitud. En el 2016, la OMS y sus socios documentaron 126 de estos ataques en todo el país.
Sobre una base mensual, los tres hospitales de Alepo proporcionaban más de 10.000 consultas y realizaban más de 1.500 cirugías importantes. Los ataques han resultado en una disponibilidad seriamente reducida de servicios de salud en el norte de Siria y en una fuerte afectación a los traslados de heridos y enfermos críticos.
Los dos hospitales de Idlib ofrecían cerca de 10.000 consultas mensuales y realizaban más de 200 cirugías importantes y atendían 600 partos. Con los ataques, más de 3.500 pacientes quedan sin acceso a la atención médica básica.
La OMS exigió una vez más a todas las partes en conflicto respetar la seguridad y la neutralidad de los trabajadores médicos, las instalaciones de salud y los suministros médicos.
El patrón de ataques indica que la atención médica está siendo atacada de forma deliberada en el conflicto sirio, lo cual constituye una importante violación al derecho internacional y un trágico menosprecio por la humanidad.