BRASILIA, 21 nov (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, reunió este lunes por primera vez desde que asumió el cargo al nuevo Consejo para el Desarrollo Económico y Social (CDES), con el fin de pedir apoyo a las reformas impulsadas por su gobierno.
El mandatario afirmó en el discurso de apertura de la reunión con el CDES (órgano consultivo formado por empresarios, sindicalistas y representantes de la sociedad civil), que las dificultades del país van más allá de la cuestión de déficit fiscal.
Se vinculan también a un "déficit de la verdad" terminado el gobierno anterior de la ex presidenta Dilma Rousseff (2011-2016), dijo Temer.
"En el Brasil que encontramos no había sólo el déficit fiscal, hubo también, lamento decir, un cierto déficit de la verdad. Debo decir que la enorme crisis que hemos heredado es en parte el resultado de los intentos de disfrazar la realidad", enfatizó.
Reiteró que el país sudamericano se encuentra "inmerso en una de las peores crisis de la historia" y que es necesario "salir del aislamiento del poder, construir puentes de entendimiento y la articulación de consenso".
Creado en 2003, el CDES tiene como objetivo asesorar al presidente y a otros órganos ejecutivos en el desarrollo de políticas públicas, así como en la articulación de las relaciones del gobierno con los sectores representados de la sociedad civil.
La versión actual del grupo tiene 67 por ciento de sus miembros renovados, cuyo tema de la primera reunión es la reanudación del crecimiento económico.
Temer afirmó que en un primer momento, el objetivo del gobierno es contrarrestar la recesión para en una segunda etapa, hacer crecer la economía del país y crear puestos de trabajo, como estrategia para mitigar los problemas económicos de Brasil.
El jefe de Estado contrastó "el ilusionismo" con "la lucidez", al referirse al crecimiento de Brasil y defender la propuesta de un techo a los gastos públicos por 20 años.
"Nuestra crisis es de naturaleza fiscal. Por mucho tiempo, el gobierno gastó más de lo que podía. Ahora la realidad golpea a la puerta y cobra su precio", apuntó.
Dijo que los números que su equipo encontró después de asumir "simplemente no se cierran".
Resaltó, además, que la reforma a la seguridad social es uno de los puntos fundamentales para equilibrar las cuentas públicas.
El político destacó que su gobierno ha buscado restablecer una relación armónica entre los poderes y un mayor diálogo con el sector productivo.
"Estamos implementando un programa de productividad, tratando el sector privado como socio, y vamos a devolver al Estado su papel regulador", dijo Temer.
Según el mandatario, los índices ya muestran que el consumo empieza a subir gracias a la confianza, tanto del sector empresarial, como de los trabajadores.
Michel Temer asumió en forma efectiva el 31 de agosto pasado, luego de que el Senado destituyó a Rousseff por irregularidades administrativas en el área fiscal.
La economía brasileña se encuentra en dificultades para salir de una prolongada recesión, con caída de 3,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015 y una nueva contracción de 3,4 por ciento prevista para todo 2016.