China publicará una directriz quinquenal para reforzar el desarrollo de seis provincias centrales en manufactura avanzada, agricultura moderna, nuevos tipos de urbanización, mayor apertura y conservación ecológica.
La nueva directriz fue aprobada hoy en la reunión ejecutiva del Consejo de Estado presidida por el primer ministro Li Keqiang.
"Nuestra estrategia de impulsar el crecimiento hacia el oeste no ha cambiado", señaló Li. "Aunque recientemente ha habido una divergencia de desarrollo entre el sur y el norte de China. Por otra parte, las seis provincias centrales tienen sus propias condiciones. Es necesario mejorar la coordinación en las regiones de modo que la región central pueda desempeñar realmente un papel crucial en la economía de China".
La región central de China está integrada por seis provincias: Henan, Shanxi, Hubei, Anhui, Hunan y Jiangxi. Estas áreas tienen ricos recursos agrícolas y abundantes recursos humanos, además de una base industrial bien desarrollada.
El gobierno central ha enfatizado mucho el desarrollo de la región. El primer ministro ha resaltado una y otra vez el rico potencial del área y la necesidad de profundizar la reforma y la innovación para lograr un crecimiento sano.
Li también señaló en el informe de labores de su gobierno que el gobierno mejorará la distribución del desarrollo entre las regiones y facilitará el auge de la región central.
Las seis provincias desempeñan un papel importante en el mantenimiento del impulso de crecimiento en China, enfatizó.
La anterior directriz de China sobre el desarrollo de la región central, emitida en 2006, logró resultados significativos. En el transcurso de la década, la región se ha convertido en el núcleo de la producción de alimentos y materia prima energética, así como un creciente centro de manufactura y transporte moderno.
En 2015, la región contribuyó con el 20,3 por ciento del producto interno bruto (PIB) total de China, mientras que en 2005 la cifra fue de únicamente 18,8 por ciento.
La economía china atraviesa por una reestructuración y modernización industrial y la región ahora enfrenta desafíos para eliminar el exceso de capacidad industrial, reducir la dependencia en trabajo e inversiones, así como para incrementar la innovación tecnológica.
El mercado desempeñará un papel decisivo en la asignación de recursos y el gobierno un papel de dirección. La reforma y la innovación serán las prioridades clave durante el proceso, junto con alentar una mayor cooperación entre las regiones, reforzar la conservación ecológica y mejorar la calidad de vida de las personas.
Controlar de forma adecuada la producción de las minas de carbón, buscar la innovación tecnológica para nuevos motores económicos e impulsar la modernización industrial serán las tareas prioritarias de la región, según la directriz.
"La región debe aprovechar plenamente su actual impulso de crecimiento, tomar más medidas de apertura y absorber más industrias modernas que se desplacen del este al oeste", señaló Li.