La capacidad de China para invertir en otros países será crucial para recuperar la economía mundial, dijeron este jueves expertos en el Foro de Boao para Asia, celebrado en la ciudad australiana de Melbourne.
Tras un periodo de recesión a causa de la crisis financiera global, la inversión extranjera directa (IED) se ha recuperado hasta los 1,7 billones de dólares estadounidenses en todo el mundo en 2015.
La IED define las inversiones que compañías o particulares de un país hacen para crear empresas o adquirir activos empresariales en otra nación.
El jefe de operaciones en Asia de la consultoría PricewaterhouseCooper-Australia, Andrew Parker, enfatizó que gran parte del resurgimiento de la IED ha sido impulsado por China.
El profesor de economía en la Universidad Nacional de Australia (ANU) y uno de los expertos más respetados en política del país, Ross Garnaut, afirmó que la enorme riqueza de China será crucial para sacar a la economía global del periodo "muy duro" que atraviesa, en el contexto de la creciente popularidad del proteccionismo.
"Ha habido muy poco crecimiento de la productividad en los países desarrollados como Australia", señaló Garnaut.
"China desempeña un papel muy importante en sacar al mundo de estas dificultades", aseveró Garnaut, y destacó que el país asiático ha anunciado un compromiso permanente con el libre comercio, al tiempo que Estados Unidos y Reino Unidos "retroceden".
Garnaut apuntó que el hecho de que China permanezca abierta a los negocios puede tener un gran impacto en los flujos financieros globales. "El ahorro de China hoy es tan grande como el ahorro combinado del mundo cuando China entró en la economía global en 1978", precisó el experto.
Por su parte, el director ejecutivo de gestión de activos de Moelis and Company, Andrew Martin, aseveró que la próxima ola de inversión china en Australia vendría de particulares con elevado patrimonio, aquellos con patrimonios valorados más de 2 millones de dólares estadounidenses.
China hizo una inversión considerable en Victoria en 2016, con la compra en septiembre del puerto de Melbourne por parte de un consorcio en el que la china CIC Capital tiene el 20 por ciento. Se trata del puerto de mercancías con más tránsito de Australia y la operación ascendió a 7.200 millones de dólares.