Hallazgos arqueológicos hechos en el área suburbana de Shanghai muestran que el centro de negocios y naviero de China ya era un centro de comercio de la Ruta de la Seda marítima hace más de 1.000 años.
Arqueólogos chino desenterraron 6.000 obras de porcelana que requieren restauración y cientos de miles de piezas de porcelana durante una excavación de 2010 a 2016 en las ruinas del poblado de Qinglong en el distrito Qingpu de Shanghai.
Los productos de porcelana provenían de las provincias de Fujian, Zhejiang y Jiangxi en el sur de China, y datan de las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), dijo hoy el director del Instituto de Arqueología del Museo de Shanghai, Chen Jie.
"Luego de compararlas, descubrimos que los productos de porcelana desenterrados de Fujian en las ruinas de Qinglong eran muy similares a los descubiertos en la península coreana y en Japón", comentó Chen, también jefe de la excavación.
"Esto muestra que la porcelana era transportada a Qinglong desde hornos del sur de China y luego era exportada a la península coreana y a Japón por mar", agregó Chen en conferencia de prensa.
La porcelana desenterrada también verifica los registros históricos documentales que muestran que el poblado de Qinglong era un puerto importante para la Ruta de la Seda marítima, indicó el subdirector del Buró de Patrimonio Cultural de Shanghai, Chu Xiaobo.
Los arqueólogos también desenterraron la base de una torre budista construida entre 1023 y 1032 en el sitio de las ruinas. En un palacio debajo de la base, hallaron un estuche misterioso que contenía una estatua de Sakyamuni, fundador del budismo. Varias monedas antiguas también fueron encontradas en la base.
La excavación en las ruinas continuará. Shanghai planea solicitar el máximo estatus de protección de patrimonio estatal para el sitio el año próximo, de acuerdo con el Buró de Patrimonio Cultural de Shanghai.