El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, afirmó hoy que "ningún país es inmune y cada país tiene la responsabilidad de acabar" con la corrupción, porque "la corrupción estrangula personas, comunidades y naciones".
El secretario general, en su mensaje por el Día Internacional Contra la Corrupción, dijo que la corrupción "debilita la educación y la salud, socava los procesos electorales y refuerza las injusticias al pervertir los sistemas de justicia penal y el Estado de derecho".
"Al desviar fondos nacionales y extranjeros, la corrupción arruina el desarrollo económico y social e incrementa la pobreza. Daña a todos, pero los pobres y vulnerables sufren más", indicó Ban.
"La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es el nuevo manifiesto inspirador del mundo para transformar nuestro mundo y construir un mejor futuro para todos. Pero mientras emprendemos este crucial viaje de implementación, aparece una amplia barrera en nuestro camino: la corrupción", agregó.
El tema de este año es "Corrupción: un impedimento para los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
Los 16 Objetivos piden reducciones sustanciales de la corrupción y los sobornos, así como el desarrollo de instituciones efectivas, responsables y transparentes en todos los niveles.
"La Convención de la ONU contra la Corrupción, apoyada por su mecanismo de revisión por pares, emprende acciones para lograr una gobernanza honesta, transparente y responsable, pero se necesita hacer más", dijo.
El Día Internacional Contra la Corrupción se observa anualmente el 9 de diciembre desde la aprobación de la Convención de la ONU contra la Corrupción el 31 de octubre de 2003.