LANCANG, Yunnan, 11 dic (Xinhua) -- Li Nati, de 97 años de edad, tiene dificultades para recordar su juventud. Lo que no se pierde en su memoria es una insoportable sensación de pobreza. Una inolvidable pobreza.
"No había nada para comer", Li dice a Xinhua en su casa en Laodabao, una minúscula aldea de la ciudad de Jiujing, provincia suroccidental china de Yunnan.
Li ha vivido toda su vida de la tierra -de las montañas, concretamente-, recogiendo corteza de olivo y buscando hierbas, semillas y frutas silvestres.
La pequeña casa de paja en que fue criada era muy oscura. Por la noche, su familia quemaba resina de pino para iluminar la casa con su luz. Sin embargo, es un material tan inflamable, que el fuego con frecuencia se descontrolaba y acababa incendiando la casa.
Cuando su barrio logró incorporarse a la red de electricidad en 1988, Li tenía ya casi 70 años. Ese día, estaba tan emocionada que tuvo las luces encendidas toda la noche.
El pueblo de Li se ubica en una zona montañosa. Li es de la minoría étnica lahu, una de las 56 que habitan en China. La lahu, junto con otras ocho minorías étnicas, son llamadas zhiguo, término que se refiere a las minorías étnicas que, hasta la modernización, habían vivido en un aislamiento relativo y pasado por alto el periodo de transición asociado con la monarquía feudal.
Las minorías étnicas zhiguo, que suponen menos de un 0,2 por ciento de la población china, sólo fueron identificadas formalmente después de la creación de la República Popular China en 1949.
Los mismos cañones y montañas que protegieron las zhiguo de conflictos e invasiones extranjeras también las atraparon en un ciclo de pobreza.
"Sólo nos poníamos un traje en todo el año", recuerda la anciana.
China ha sacado a más de 700 millones de personas de la pobreza en las últimas tres décadas. Sin embargo, el alivio de la pobreza sigue siendo una tarea formidable para el país con la mayor población del mundo.
A finales de 2014, 70 millones de chinos, cifra que supera la población de Francia, aún vivían con unos ingresos disponibles anuales de menos de 2.855 yuanes (414 dólares).
"Los residentes de las regiones de minorías étnicas de Yunnan viven en la pobreza extrema", indica Huang Yunbo, funcionario de alivio de pobreza de esta provincia.
De acuerdo con Huang, de los 4,7 millones de ciudadanos desfavorecidos registrados en Yunnan hasta finales de 2015, un 43,4 por ciento viven en comunidades étnicas pequeñas, de los cuales 700.000 son zhiguo.
Gracias al gobierno local, Laodabao construyó su primera carretera en 2012, a lo que siguieron la entrada de internet, los baños públicos y un instrumento musical occidental: la guitarra.
Ahora, un 80 por ciento de los más de 400 residentes de la aldea tocan la guitarra, lo que les ayuda a ganar más de 3.000 yuanes al año a cada uno.
Li, la más anciana del pueblo, ha sido testigo de los cambios de la aldea en los últimos años.
Como la matriarca de una familia con más de 80 miembros, Li nunca fue a la escuela, pero le encanta ver la televisión son sus bisnietos. "Parece interesante, pero no tengo ni idea de lo que dicen".