RIO DE JANEIRO, 11 dic (Xinhua) -- El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, aseguró hoy que pedirá una investigación sobre la filtración a la prensa de la delación a la Justicia de un exdirectivo de la constructora Odebrecht, que acusó a 51 políticos de 11 partidos, entre ellos el presidente Michel Temer, de beneficiarse de la red de corrupción en Petrobras.
En un comunicado, Janot aseguró que "la filtración del documento, además de ilegal, no ayuda al trabajo serio que se está desarrollando y es causa de preocupación grave para el Ministerio Público Federal, que sigue con la determinación de averiguar todos los hechos con responsabilidad y profesionalidad".
Los medios brasileños divulgaron el viernes la delación del exvicepresidente de Relaciones Institucionales de Odebrecht Claudio Melo Filho, quien acusó a 51 políticos de 11 partidos de haber recibido cobros ilegales por parte de la constructora.
Según Melo, Temer pidió al empresario Marcelo Odebrecht 10 millones de reales (unos 3 millones de dólares) para las campañas en 2014 de su formación, el PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), cuando era vicepresidente del gobierno de Dilma Rousseff.
Janot explicó que, "en virtud de la divulgación por la prensa de un documento confidencial", el procurador general de la República "solicitará la apertura de una investigación para desentrañar la filtración".
Además de Temer y el núcleo del PMDB, también aparecen en la delación, de 82 páginas, los presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Renan Calheiros.
De acuerdo con Melo, los pagos a políticos eran a cambio de que elaboraran leyes favorables para la actividad de la compañía.
La delación efectuada por 77 ejecutivos de Odebrecht ha sido calificada por la prensa brasileña como la "confesión del fin del mundo", ya que se sospecha que su relato puede hacer tambalearse a toda la clase política brasileña.
La constructora es una de las involucradas en la trama de corrupción en Petrobras, a través de la cual, junto con otras constructoras importantes del país, obtenían contratos amañados con la petrolera estatal, inflaban los valores y repartían las diferencias entre directores de la petrolera estatal y partidos políticos que amparaban la corrupción.
La compañía ha pedido públicamente disculpas y ha firmado un acuerdo de lenidad con las autoridades por el cual se compromete a pagar cerca 6.800 millones de reales (2.000 millones de dólares) de multa por su participación en la trama.