Hace miles de años, China se imaginó un mundo en el que la gente viviese en una harmonía perfecta y las personas se apreciasen tanto unas a otras como si fueran de la misma familia. Hoy en día, el presidente Xi Jinping ha dado al mundo un nuevo nombre, una comunicad de destino común.
Desde que Xi propusiera por primera vez el concepto a finales del año 2012, este ha avanzado para dar forma al enfoque chino hacia la gobernación global, dando lugar a propuestas y medidas para apoyar el crecimiento de todos.
Existe un nuevo tipo de relaciones internacionales caracterizadas por una cooperación de beneficio mutuo, y la Iniciativa de la Franja y la Ruta tiene como fin conectar de mejor manera el mundo. Xi también ha propuesto un nuevo concepto de seguridad que está diseñado para reunir esfuerzos en la construcción de una seguridad universal, sostenible e integral.
"El concepto de una comunidad de destino común trasciende todo tipo de diferencias en la sociedad humana y apunta hacia los posibles mayores beneficios para todos", dijo Tang Qifang, un investigador del Instituto de Estudios Internacionales de China.
En la Oficina de la ONU en Ginebra, Xi pronunciará el 18 de enero un discurso clave sobre la construcción de una sociedad así, enviando otra vez el mensaje de que China está plenamente comprometida con la creación de "un hogar para toda la humanidad" como ya dijo en su discurso de Año Nuevo de 2017.
"Es un concepto muy avanzado que se deriva de modificar las condiciones mundiales y es una encarnación de la aspiración china de compartir la paz y el desarrollo con el mundo", señaló Tang.
ASOCIACIONES EQUITATIVAS
En su primer acto diplomático como máximo líder chino a finales de 2012, Xi compartió su percepción de que "el mundo se ha ido convirtiendo en una comunidad en la que el destino de uno está entrelazado con el de otro". El concepto se propuso repetidamente en sus discursos en los años siguientes.
De acuerdo con la visión de Xi, nuestro futuro está en manos de todos los países por igual y todas las naciones deben procurar el diálogo en vez de la confrontación entre ellos y forjar asociaciones en lugar de alianzas.
China está trabajando para ampliar la convergencia de intereses con más y más países, tales como Pakistán, Laos y Camboya, y para formar comunidades de destino común sobre una base bilateral.
También se ha acercado a naciones del Sudeste Asiático, África, Europa, América Latina y Oriente Medio para desarrollar comunidades similares impulsando la cooperación de beneficio mutuo.
En el camino de perseguir asociaciones equitativas, China ha participado activamente en la reforma del sistema de gobernación global abordando los aspectos poco razonables e injustos del mismo.
Al pronunciar un discurso en la cumbre B20 (Business 20) en Hangzhou el año pasado, Xi subrayó la gobernación financiera global equitativa y eficiente; la gobernación abierta y transparente en el comercio y la inversión globales; la gobernación ecológica y baja en carbono en la energía global, y la gobernación inclusiva e interconectada del desarrollo global como prioridades para la gobernación económica global, y mostró el compromiso de China de aportar su sabiduría al crecimiento económico del mundo.
También como parte de sus esfuerzos en este aspecto, China apoya una mejor representación y una mayor voz de los países en desarrollo en el sistema de gobernación internacional y pide la participación equitativa de todos los países en la elaboración de regulaciones.
"El voto de China en la ONU siempre pertenece a los países en desarrollo", dijo Xi en el debate general de la 70ª sesión de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2015.
También abogó por valorar tanto la justicia como los intereses al configurar las relaciones internacionales y afirmó que la justicia es lo primero.
Este se ha convertido en un importante principio que dirige la cooperación de China con otras naciones en desarrollo y en la razón por la que China se apresura a ayudar a otros países en momentos de dificultad.
China estuvo ahí para ayudar a los países africanos durante el brote del virus de Ébola, para ayudar a salvar vidas tras los terremotos en Nepal y Ecuador y para aliviar la escasez de agua en Maldivas.
"En Xi Jinping y en los mensajes que ha lanzado, el mundo ve una China que asume sus responsabilidades, apoya a los países en desarrollo contra viento y marea, y participa en el establecimiento de las regulaciones internacionales y la reforma del sistema de gobernación global", dijo Tang Zhimin, director de los estudios China ASEAN en el Instituto de Gestión Panyapiwat de Tailandia.