Los partidos políticos opositores de Venezuela, aglutinados en la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), mantienen diferencias internas sobre el proceso de "relanzamiento" del diálogo con el gobierno, propuesto por los acompañantes internacionales.
Aunque el bloque aseguró hoy que "el experimento de diálogo" iniciado el 30 de octubre de 2016 "es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir", algunos representantes, también opositores, apoyan una "nueva etapa" de acercamiento con referencia en la propuesta internacional.
La MUD argumentó, en un comunicado, que su postura se debe al "incumplimiento" de los compromisos por parte del gobierno del dignatario Nicolás Maduro, a quien solicitan elecciones presidenciales adelantadas, liberar a "presos políticos" y abrir un "canal humanitario".
En ese sentido, la fracción informó que redactará una nueva propuesta "alternativa" para presentarla a los acompañantes internacionales, entre ellos la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano, a fin de que "los acuerdos anteriores sean honrados".
Ante la negativa de la MUD de apegarse al documento internacional, el gobernador opositor del estado de Lara (oeste), Henry Falcón, indicó que "negar de plano todas y cada una de las propuestas nos parece inadecuado, porque significa (...) cerrar cualquier posibilidad de diálogo".
El representante del partido Avanzada Progresista sostuvo que tal decisión bloquea "cualquier posibilidad de encontrar acuerdos e iniciativas para disminuir y aminorar el tremendo sacrificio al que está expuesto nuestro pueblo, especialmente los sectores más empobrecidos".
Agregó que la iniciativa de la comisión internacional podría contribuir al "entendimiento" que desean los venezolanos, por lo cual la "respetamos y valoramos positivamente, es un aporte para el debate, demuestra la disposición de seguir avanzando en la búsqueda de acuerdos que beneficien a todo el país".
Sin embargo, para el opositor gobernador del estado Miranda (oeste), Henrique Capriles, la ronda de conversaciones con el gobierno "tendrá frutos cuando escuchen la voz del pueblo, mientras eso no pase, es simplemente una acción inútil".
En su opinión, la administración de Maduro no avanza en un diálogo sino en un "monólogo", ya que "o se hace lo que ellos (gobierno) quieren o no se hace nada".
El proceso de diálogo en Venezuela inició el 30 de octubre de 2016, y registró una segunda plenaria el 11 de noviembre del mismo año; aunque la tercera, prevista para el 6 de diciembre, no se realizó debido a que opositores acusaron a Maduro de no cumplir los acuerdos.