Crece en Shanghai el consumo de cursos de enseñanza artística básica |
Clases de baile en un centro de Handan, provincia de Hebei. [Foto: China Daily]
Beijing,06/02/2017(El Pueblo en Línea)-En una clase de ballet en el distrito de Changning, Shanghai, participan doce estudiantes. Durante una hora, ellos entrenan su cuerpo y coreografían con elegancia. En el mismo piso, frente al estudio de danza, hay un estudio de música que enseña ukulele. Contiguo, un estudio de pintura al óleo.
Los sábados por la tarde se llena la sexta planta de este complejo comercial de Shanghai. Los "consumidores", provenientes de diferentes áreas de la gran megapolis, quieren aprender y dominar nuevas habilidades que se comercializan bajo la categoría de "productos culturales", un eufemismo para denominar la enseñanza artística básica.
Evidentemente, en Shanghai el "consumo cultural" está en aumento.
Junto a las actividades deportivas, el turismo y las actividades al aire libre, la enseñanza artística básica como aprender pintura, instrumentos musicales, danza y canto cada vez se hacen más populares entre los residentes con solvencia económica que pueden decidir gastar en adquirir una habilidad o en un nuevo pasatiempo provechoso, en lugar de comprar y comprar.
"Gasté 20.000 yuanes en un curso de ballet, en vez de hacerlo en una bolsa de lujo", afirma Yang Shanshan, una joven publicista de 26 años.
Jubilados, jóvenes profesionales y estudiantes también aseguraron que disfrutan del aprendizaje de diversas disciplinas artísticas que se ofrecen en la ciudad.
Huang Fanwen, de 62 años, estuvo tres años aprendiendo el arte de los arreglos florales. Ella incorporó a la clase a su nieta de 12 años.
"Las clases de enseñanza artística básica como los arreglos florales persiguen lograr despertar más la belleza y la alegría que propiciar herramientas utilitarias. Además, ayuda a descubrir una nueva perspectiva de la vida, estableciendo detalles sobre los cambios de estación y las pequeñas diferencias entre dos tonos de color, en apariencia similares".
En China, los programas de enseñanza artística básica y el entrenamiento de habilidades han evolucionado desde un pequeño mercado de 6.400 millones de remimbi anuales en el año 2008 a un ingresos de ventas de 46 mil millones de remimbi en el 2015. Actualmente, la actividad mantiene una tasa de crecimiento anual compuesta de un 32 por ciento.
Y se espera que este mercado siga creciendo hasta cifrar 80 mil millones de remimbi en el 2018, indicó Beijing Zhi Yan, agencia de investigación y mercadeo.
La bonanza de este tipo de cursos, programas y actividades reflejan los cambios en el sistema social de valores de los consumidores chinos y sus prioridades en la vida.
A medida que crece el número de personas con ingresos medios en China , los consumidores adquieren una mayor conciencia de sus opciones de gasto, orientándose cualitativamente a cursos de desarrollo personal, habilidades sociales y de comunicación o inteligencia emocional.
"Después de tener todo lo que quieres tener en términos de objetos materiales, comienzas a pensar en lo que quieres vivir y llegar a ser. Esas personas entran en el período de adquisición de habilidades para nutrir la vida y no de habilidades demostrativas o laborales. El crecimiento (del mercado de productos culturales) es rápido y la perspectiva alcista", concluyó Qin Yazhou, analista de comportamiento del consumido de la agencia Shanghai Shendu Market Research Services.