La Comisión Europea prevé para España menos paro y déficit

Actualizado a las 14/02/2017 - 09:10

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La Comisión Europea (CE) cree que el crecimiento económico se mantendrá en España del 2,3 por ciento en 2017 y del 2,1 por ciento en 2018, después de exceder al alza las previsiones en los últimos trimestres al igual que habrá menos déficit, pero mantiene que se incumplirán los objetivos de déficit en su cómputo general, según las previsiones económicas que presentó hoy la CE.

De esta manera, la Comisión Europea mantiene su estimación sobre la evolución del crecimiento de la economía española, aunque prevé menos paro y menos déficit público que en las previsiones de otoño planteadas el pasado mes de noviembre.

La CE estima que la tasa de paro se situará en el 17,7 por ciento de la población activa en 2017 y en el 16 por ciento en 2018, por debajo del 18 por ciento y el 16,5 por ciento, respectivamente, calculada anteriormente.

El Gobierno español prevé alzas del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,5 por ciento y el 2,4 por ciento, respectivamente, con una tasa de paro de 17,6 por ciento en 2017 y el 15,6 por ciento en 2018, con lo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy es más optimista que las autoridades europeas, según resaltan hoy analistas económicos.

Asimismo, la CE prevé que España incumpla sus compromisos de déficit, aunque ha reducido su previsión de déficit, pues en noviembre de 2016 lo estimaba en el 3,8 por ciento este año y en el 3,2 por ciento en 2018.

La CE explicó que el crecimiento económico en España superó las expectativas en los últimos trimestres, aunque apunta que el ritmo "se estabilizará", pero, agregó el organismo comunitario, seguirá siendo un crecimiento "robusto" (alto) este año y el próximo, cuya economía es la que más crece entre los grandes de la eurozona, dijo el organismo.

Por último, pronosticó un empeoramiento de la previsión de déficit para España al incumplir el año pasado el objetivo de déficit exigido por la Unión Europea (UE), ya que el desfase presupuestario se situó en el 4,7 por ciento del PIB frente al 4,6 por ciento comprometido por las autoridades españolas, lo que volverá a hacer y al mismo tiempo pide más recortes al Ejecutivo español.