El comercio exterior de China redujo su descenso en 2016, en un momento en el que el país tomó medidas para buscar un modelo de desarrollo de mejor calidad, señaló hoy el ministro de Comercio, Gao Hucheng.
Gao hizo estos comentarios durante una rueda de prensa en respuesta a una pregunta sobre el reemplazo de China por Estados Unidos como el país con mayor volumen comercial del mundo.
Las importaciones y exportaciones de China se situaron en 24,3 billones de yuanes (unos 3,7 billones de dólares) en 2016, lo que supone una caída interanual del 0,9 por ciento, la cual se estrechó en 6,1 puntos porcentuales con respecto a 2015.
Dicha cifra dio una ventaja a Estados Unidos de unos 20.000 millones de dólares, lo que el ministro chino atribuyó a las fluctuaciones en los tipos de cambio y los precios de las materias primas en el mercado global.
"China siguió siendo el principal exportador del mundo en 2016", subrayó el ministro, "pero el país no buscará la expansión a ciegas en las exportaciones, puesto que ésta podría perjudicar a sus recursos y al medio ambiente".
En lugar del volumen y el ritmo de crecimiento, la calidad y la eficiencia se han convertido en la prioridad como fuerzas motrices para el desarrollo del comercio exterior, destacó Gao, que agregó que la época de rápido crecimiento a base de bajos costos ha llegado a su fin.
El sector de exportaciones de China está ganando nuevo terreno a través de la optimización de los estándares, las técnicas, las marcas y los servicios en lo que Gao denominó una "transformación histórica".
El comercio exterior de China se enfrentará a múltiples dificultades e incertidumbres en 2017, pero se centrará en su propio esfuerzo en profundizar en la reforma por el lado de la oferta, en el fomento de nuevas competitividades y en el ímpetu del crecimiento.