El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, dijo hoy que la economía brasileña está en proceso de recuperación y que "la recesión ya terminó".
Durante la reunión de la Comisión Especial para la reforma previsional en el Palacio de Planalto en Brasilia, donde estuvo presente el presidente Michel Temer, el ministro aseguró que las señales de recuperación económica son "sólidas".
Según Meirelles, la recuperación es visible en la Bolsa de Valores y en el aumento del valor de mercado del Banco de Brasil, Petrobras y Vale, las empresas líderes, además de la caída del riesgo Brasil y del dólar.
"Todo esto es un mensaje de confianza en el ajuste y las reformas que estamos haciendo. (...) Todas las reformas harán disponibles los recursos para la sociedad brasileña. El crecimiento del gasto generaría crisis, si no fueran tomadas esa clase de medidas", señaló Meirelles.
La economía brasileña atravesó una severa recesión en los últimos dos años, con caídas de 3,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015 y otra similar en 2016.
La previsión de los analistas del mercado financiero es que en 2017 habrá una ligera recuperación cercana a 0,5 por ciento del PIB.
Entre las medidas que favorecen la recuperación, el ministro citó la enmienda constitucional, aprobada en diciembre pasado, que estableció un techo al crecimiento de gastos públicos por 20 años y la propuesta de reforma previsional, en trámite en el Congreso, que eleva la edad jubilatoria.
"Es más importante tener la seguridad de que van a recibir la jubilación que la expectativa de que se retirarán un poco antes o después, generando inseguridad en el futuro", dijo Meirelles respecto a la propuesta de reforma.
Sobre la reforma tributaria, el ministro dijo que planea reducir en una cuarta parte el tiempo de trabajo destinado a pagar impuestos.
"Aparte de que (el sistema tributario) es complicado, tiene el problema del tiempo gastado en pagar impuestos. El tiempo promedio es de 2.600 horas (de trabajo) por año de las empresas sólo para realizar el pago. Con todas estas medidas (...) se puede reducir a menos de 600 horas", explicó.
Durante la reunión en la sede del gobierno brasileño, el presidente Michel Temer se pronunció favorablemente sobre la aprobación, el pasado lunes, por la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro de la privatización de la Compañía Estatal de Agua y Aguas Residuales (CEDAE).
Según el presidente brasileño, la aprobación en Río sirve de ejemplo para que el gobierno federal pueda seguir ese camino en el Congreso con empresas públicas de diferentes estados.