BEIJING, 4 mar (Xinhua) -- China e India, como los dos mayores países en vías de desarrollo del mundo, deben centrarse en mejorar la comprensión mutua y fomentar la cooperación en vez de detenerse en las disputas, dijo hoy sábado la portavoz de la sesión anual del máximo cuerpo legislativo chino, Fu Ying.
En una rueda de prensa celebrada un día antes de que la Asamblea Popular Nacional (APN) comience su reunión anual, Fu sostuvo que China e India han experimentado en las últimas décadas un rápido desarrollo del comercio bilateral, que se incrementó de 2.000 millones de dólares en los años noventa a más de 70.000 millones en 2016.
Las conexiones aéreas han mejorado notablemente, con 40 vuelos directos por semana entre los dos países, añadió.
También se han celebrado frecuentes intercambios de visitas entre los líderes de los dos países, y sus respectivas fuerzas militares se visitan la una a la otra cada año, indicó la portavoz, quien agregó que China e India también han establecido un mecanismo para combatir conjuntamente los delitos trasfronterizos y el terrorismo.
Fu manifestó que ambos países comparten un alto grado de consenso sobre temas regionales e internacionales, y, aunque existen todavía algunas disputas, estas han sido debatidas de la forma apropiada a través de los canales diplomáticos.
China e India afrontan diferentes desafíos en su desarrollo, y ambos deben entenderse más entre sí y no dejar que las diferencias se interpongan en el camino de la cooperación bilateral, sostuvo.
Al hablar del diálogo estratégico entre China e India celebrado en febrero en Beijing, Fu lo calificó de amplio y profundo. "Me parece que fue bastante positivo", opinó la portavoz.
Fu agregó que los proyectos de la iniciativa de la Franja y la Ruta están diseñados para promover el desarrollo económico. "En última instancia, India también se beneficiará de ella. Es necesario que tengamos en cuenta un panorama más amplio cuando analizamos los asuntos", apuntó.
La propuesta de la Franja y la Ruta, formulada por China en 2013, tiene como objetivo transformarse en una red de comercio e infraestructuras para unir Asia con Europa y África a través de las antiguas rutas comerciales.
Cifras oficiales muestran que ya más de 100 países y organizaciones internacionales se han vinculado a la iniciativa, mientras que diversas empresas chinas han ayudado a construir 56 zonas de cooperación económica y comercial en 20 países a lo largo de la Franja y la Ruta, con una inversión que supera los 18.000 millones de dólares. Estos proyectos han ayudado a generar más de 1.000 millones de dólares en ingresos fiscales y más de 160.000 empleos.