SANTIAGO, 24 mar (Xinhua) -- El gobierno chileno y el candidato opositor a la presidencia, el ex mandatario Sebastián Piñera, intercambiaron hoy acusaciones, tras la amenaza del líder derechista de desmontar las reformas estructurales si logra regresar al poder.
"Es bueno que la ciudadanía se entere qué significa volver atrás con reformas que han sido un anhelo", dijo la ministra chilena de Educación, Andrea Delpiano.
La secretaria de Estado aseguró que "es muy preocupante que el lanzamiento de campaña (de Piñera) parta por plantear que va a deshacer derechos que han sido por años pedidos" en el país.
Durante el lanzamiento de su candidatura el pasado martes, el ex presidente Piñera aseguró que "reformará las reformas", al explicar que rediseñará la gratuidad en la educación superior o universitaria y que en educación secundaria o media anulará la reforma que prohíbe el copago de los padres.
"El gobierno de la presidenta (Michelle Bachelet) se hizo cargo de esas demandas y hoy día la gratuidad es una realidad, por lo tanto, creemos que el planteamiento que hace el candidato Sebastián Piñera sincera una postura donde ellos ven que en realidad no es el Estado el que debe garantizar, sino que más bien dejarlo al arbitrio del mercado", dijo por su parte la ministra vocera del gobierno, Paula Narváez.
Ante las críticas, Piñera se defendió al señalar que se trata de una "campaña del terror" por parte de la centro-izquierda.
"Nosotros venimos a poner y no a quitar los patines a los chilenos. Venimos con grúas a construir y no con retroexcavadoras a destruir", afirmó Piñera desde su cuenta en Twitter.
En ese sentido, el ex mandatario enfatizó que "igual que en 2009, la (coalición gobernante) Nueva Mayoría ya empezó campaña del terror, tratando de engañar a los chilenos con mentiras de cortes de programas sociales".
El líder de la oposición encabeza los sondeos de opinión de cara a las elecciones de fin de año, aunque no alcanza a superar el tercio de los potenciales votantes en intención de voto y la corta diferencia que lo separa del senador independiente de centro-izquierda, Alejandro Guillier, el mejor ubicado desde las filas del oficialismo.