RIO DE JANEIRO, 29 mar (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, expresó hoy confianza en la carne brasileña, cuya imagen quedó severamente dañada tras ser descubierta una red que adulteraba el producto para su venta.
Durante un acto de la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil, Temer aseguró que "la crisis se está superando", y destacó el hecho de que las autoridades brasileñas lograron revertir la decisión de unos 25 países de suspender las compras de carne brasileña tras el escándalo.
El mandatario recordó que el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Blairo Maggi, sostiene conversaciones con la Unión Europea (UE), bloque que mantiene restricciones a las importaciones de carne brasileña.
"Todavía queda la cuestión de la Unión Europea. El ministro Blairo Maggi acaba de decirme que tendrá más conversaciones esta semana y la próxima. Vendrán técnicos para hacer una inspección. Pero véase que, en muy poco tiempo, varios países que eventualmente prohibirían nuestra carne no lo hicieron, lo que revela la salubridad de la carne brasileña", destacó Temer.
El comisario de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Vytenis Andriukaitis, finalizó este miércoles una visita oficial a Brasil en la que pidió a las autoridades información sobre la operación Carne Débil, una acción de la Policía Federal que investigó irregularidades en 21 empresas frigoríficas de Brasil.
Según la policía brasileña, varias de las principales empresas frigoríficas del país, entre ellas las multinacionales JBS y BRF, amparadas por fiscales sanitarios corruptos, "maquillaron" con productos químicos carnes que estaban en mal estado y que incumplían los requisitos para ser exportadas.
El fraude iba desde cambiar la fecha de vencimiento del embalaje de carne ya caducada, hasta inyectar agua en la carne de pollo para alterar el peso o utilizar ácido ascórbico para enmascarar el deterioro de los productos.
Por el momento, el gobierno brasileño prohibió las exportaciones de 21 empresas frigoríficas sospechosas de adulterar la carne.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado el 7,2 por ciento de ese comercio, con 11.600 millones de dólares.