BRASILIA, 13 abr (Xinhua) -- El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, negó este jueves las denuncias de corrupción en su contra por parte de ejecutivos de la constructora Odebrecht, y reiteró su deseo de postularse a la Presidencia en las elecciones generales de 2018.
En una entrevista radial, Da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), aseguró que las acusaciones son "irreales" y "la máscara está cayendo", en relación a los acuerdos de delación premiada que han hecho altos ejecutivos de la empresa con la Justicia brasileña.
Entre las delaciones destaca la realizada por el ex presidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, quien dijo que Lula sabía de los aportes ilegales de la empresa a su partido.
En tanto, el patriarca del grupo, Emilio Odebrecht, aseguró que los petistas tenían "la garganta muy abierta" para recibir fondos ilícitos.
Al respecto, Da Silva dijo que no va a "reír ni llorar", y aseguró que no teme ser preso.
"Voy a analizarlas correctamente (las denuncias), leer cada una de las partes del proceso para decir claramente lo siguiente. La delación tiene que ser probada. No basta que un ciudadano diga una cosa, por más seria o tonta que sea, tiene que probarlo", señaló.
"No puedo perder la cabeza con cada una de estas cosas. Tengo noción de lo que está en juego en este momento. Voy a conversar con mi abogado, voy a prepararme para mi testimonio, voy a continuar haciendo política", afirmó.
Sobre su declaración ante el juez Sergio Moro, responsable en primera instancia de la Operación Lava Jato (Lavadero), marcada para el 3 de mayo, expresó que será "una gran oportunidad para escuchar las acusaciones" y responderlas "con mucha tranquilidad".
"Tengo conciencia de que no voy a ser preso. Para ser preso, hay que haber cometido un delito y ese delito tiene que ser comprobado", enfatizó.
El ex mandatario dijo que no le hace feliz que los principales partidos políticos del país, adversarios del PT, como el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente Michel Temer, y el Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), estén involucrados en las acusaciones.
"Las cuentas de los partidos fueron aprobadas en los estados y en el Tribunal Superior", recordó.
Sobre su eventual candidatura a la Presidencia en 2018, Lula dijo estar estimulado por los ataques en su contra, y reafirmó que está en la disputa.
De acuerdo con encuestas de intención de voto para las elecciones generales de octubre del año próximo, Da Silva se mantiene como el candidato favorito de los electores en todos los escenarios posibles.