DAMASCO, 16 abr (Xinhua) -- La cifra de muertos por el atentado suicida lanzado contra el convoy de evacuados chiitas en el norte de Siria aumentó a 126, incluidos 80 niños y mujeres, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres.
La explosión, llevada a cabo el sábado por un atacante suicida que conducía un camión de papas cargado de explosivos, tuvo lugar en el área Rashideen controlada por rebeldes en la zona rural de la provincia de Alepo.
En el lugar, autobuses con 5.000 chiitas progubernamentales esperaban la reactivación del acuerdo diseñado para garantizar su transporte al área controlada por el gobierno en Alepo.
El acuerdo, alcanzado recientemente entre los rebeldes y el gobierno bajo los auspicios de Irán, Turquía y Qatar, tiene el objetivo de garantizar la evacuación de la gente de las localidades chiitas progubernamentales de Kafraya y Foa en la provincia de Idlib hacia áreas gubernamentales en la provincia de Alepo.
A cambio, el gobierno permitirá que los rebeldes y sus familias salgan de las localidades rebeldes de Madaya y Zabadani, en el norte de Damasco, para llegar a la provincia de Idlib.
La evacuación empezó el viernes, cuando 5.000 chiitas salieron de Kafaraya y Foa, y 2.300 rebeldes y sus familias abandonaron la localidad de Madaya.
Los chiitas llegaron a la localidad rebelde de Rashideen, mientras que los rebeldes arribaron al cruce Ramouseh controlado por el gobierno en Alepo.
Ambos convoyes estaban listos para partir a sus respectivos destinos, pero los rebeldes en Rashideen retuvieron al convoy de chiitas para exigir demandas adicionales al acuerdo original.
Sin embargo, después del atentado suicida, los rebeldes cedieron a la presión de sus partidarios regionales y permitieron el avance de los autobuses a la ciudad de Alepo controlada por el gobierno. Así se implementó la primera parte del acuerdo a través de un intercambio de prisioneros que empezó el miércoles. La evacuación empezó el viernes y terminó el sábado.
Unas 3.000 personas siguen en las localidades chiitas en espera de ser evacuadas. Una vez que estén fuera, ambos poblados serán vaciados completamente y los rebeldes tomarán el control después de sitiar las localidades durante años.
Lo mismo sucede con Madaya y Zabadani, porque el ejército entró a la primera el lunes después de evacuar al primer grupo de rebeldes y a sus familias.
El próximo lugar a evacuar será Zadabani, donde se prevé que 500 comandantes rebeldes y civiles sean evacuados.
No obstante, aún se desconoce cuándo partirá el segundo grupo de las cuatro localidades, en particular después del atentado suicida.