La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló hoy en un informe que unos 325 millones de personas en todo en el mundo viven con el virus de la hepatitis a B (VHB) o con el virus de hepatitis C (VHC) crónica.
El informe sobre hepatitis global de la OMS indica que la gran mayoría de esas personas carece de acceso a pruebas y a tratamiento que les pueda salvar la vida. Como resultado, millones de personas están en riesgo de una lenta progresión hacia una enfermedad hepática crónica, cáncer y la muerte.
"La hepatitis viral es reconocida ahora como un importante reto de salud pública que requiere de una urgente respuesta", indicó la directora general de la OMS, Margaret Chan. "Existen vacunas y medicinas para enfrentar la hepatitis, y la OMS está comprometida a ayudar a garantizar que esas herramientas lleguen a quienes las necesitan", indicó.
La hepatitis viral causó 1,34 millones de decesos en 2015, un número comparable con las muertes causadas por tuberculosis y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Y mientras el índice de mortalidad de la tuberculosis y el VIH ha disminuido, el de hepatitis ha aumentado.
Alrededor de 1,75 millones de personas se contagiaron del VHC en 2015, lo que elevó el total mundial de personas que viven con hepatitis C a 71 millones.
El informe también demostró que a pesar de los retos, algunos países están tomando acciones exitosas para aumentar los servicios relacionados con la hepatitis.
China logró una elevada cobertura (96 por ciento) en la aplicación de dosis oportunas de vacunas contra VHB al nacer, y alcanzó el objetivo de control de la hepatitis B de menos de 1 por ciento entre niños menores a los cinco años de edad en 2015.