El ex presidente peruano, Alan García, rechazó hoy las acusaciones sobre presuntos actos de corrupción a favor del consorcio brasileño Odebrecht durante su segundo mandato (2006-2011).
A través de su cuenta en la red social Twitter, el ex mandatario respondió a los señalamientos de empresarios brasileños, quienes dijeron ante la justicia brasileña que durante su gestión fue una pieza clave para sus negocios en Perú.
Alan García, cuyo viceministro de Comunicaciones, Jorge Cuba, cumple prisión preventiva de 18 meses por recibir dos millones de dólares en sobornos de Odebrecht, atribuyó estas acusaciones a sus adversarios políticos, que supuestamente quieren mezclarlo en el escándalo Odebrecht.
El ex presidente también dijo que su predecesor en la presidencia, Alejandro Toledo (2001-2011), presuntamente cobró sobornos por 20 millones de dólares, y el ex mandatario Ollanta Humala (2011-2016) recibió alrededor de tres millones de dólares de la firma brasileña, son embargo afirmó que contra él no hay ninguna prueba.
Alan García desmintió otros señalamientos en su contra como la supuesta aparición de su nombre con las iniciales "AG" en las agendas del ex presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, pero que considera son las iniciales de la empresa Andrade Gutierrez.
El ex jefe de Estado puntualizó que los señalamientos contra su persona solo son sospechas, sin fundamento ni pruebas y sus contrincantes no entienden que nunca se venderá porque tiene un orgullo nacional.
De los tres ex presidentes investigados por el supuesto delito de cobro de sobornos de empresas brasileñas, solo Toledo cuenta con una orden de prisión preventiva de 18 meses debido a que el Ministerio Público encontró indicios probatorios sobre estas actividades ilícitas.
Las autoridades peruanas llevan a cabo un proceso de extradición de Toledo, quien se encuentra en Estados Unidos, donde desarrolla actividades académicas, y asegura que la orden de captura en su contra se debe a una persecución política.