La victoria de Macron es un buen augurio para los lazos sino-franceses

Actualizado a las 09/05/2017 - 15:13

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El presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, pronuncia un discurso en París tras conocerse los primeros resultados de la segunda ronda de las elecciones presidenciales del 2017. (Foto: Lionel Bonaventure)

Fuente:China Daily

Beijing,09/05/2017(El Pueblo en Línea)-La victoria del centrista independiente Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas de este domingo ha permitido suspirar de alivio a los preocupados por el creciente nacionalismo derechista europeo.

Con Macron ganando un poco más del 66 por ciento de los votos, es evidente que su mensaje de una Europa fuerte y progresista llegó a los votantes, incluso después de las victorias populistas del “Brexit” en Reino Unido y el triunfo de Donald Trump como presidente de EE.UU.

Su triunfo fortalece la posición de Francia como uno de los pilares centrales de la Unión Europea, buen presagio para el comercio abierto, el libre flujo de personas y la cooperación.

Por lo tanto, la victoria de Macron fue también una victoria de la razón sobre el extremismo.

Sin embargo, todavía enfrenta muchos desafíos por delante. El país tiene profundas divisiones económicas, sociales y una alta tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes. La tasa de abstención de alrededor de un 25 por ciento, la más alta de este siglo, sumada a una cuota récord de boletas en blanco o anuladas, evidencian que ni Macron ni su oponente anti-Unión Europea hacen la mayoría del electorado francés.

Mientras tanto, desde 2015 Francia sigue en estado de emergencia tras una serie de ataques terroristas que han matado a más de 230 personas. Todo lo cual significa que no será fácil para Macron cumplir su mensaje de cambio, esperanza, unidad y regeneración.

Una fuente de apoyo podría ser China.

Como afirmó el presidente Xi Jinping en un mensaje de felicitación al presidente electo de Francia inmediatamente después de su victoria electoral, “ambas naciones tienen una importancia estratégica significativa y una influencia internacional y comparten la responsabilidad de mantener la paz y facilitar el desarrollo en el mundo”.

Las relaciones sino-francesas se han ido desarrollando de manera saludable y constante en los últimos años, ampliando las bases comunes para una cooperación mutuamente beneficiosa entre China y Francia. No menos importante resulta el ámbito económico, terreno donde Macron se ha comprometido a promover la globalización y el libre comercio, iniciativas donde China porta la antorcha.

También hay mucho espacio para mejorar las relaciones comerciales, que está muy por debajo del nivel actual del intercambio chino-alemán.

Como Macron señaló anteriormente, China también puede ser "un aliado importante" para Francia y Europa en la lucha contra el cambio climático y el terrorismo.

Trabajar juntos, como propone el presidente Xi en su mensaje, "moverá la alianza estratégica sino-francesa a un nivel más alto".

Esto no sólo beneficiará a los dos países y pueblos, también contribuye a la estabilidad y el desarrollo mundiales.