El juez federal brasileño, Sergio Moro, rechazó hoy que su careo mañana miércoles con el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en un interrogatorio sea un "enfrentamiento", y manifestó su preocupación por el clima de controversia generado.
"Este proceso no es una guerra. Ni un combate. Este proceso no es ni siquiera un 'ring'. De hecho las partes del proceso son la acusación y la defensa. No el juez. El juez no es parte en la causa", explicó durante un evento sobre la eficiencia en la Administración Pública en Curitiba, la ciudad donde se realizará el primer interrogatorio a Lula.
"Me preocupa un poco este clima de confrontación, la alta expectativa de algo que puede ser banal y dígase de paso, puede que no lleguemos a ninguna conclusión ese día", añadió Moro.
El juez volvió a pedir a sus simpatizantes que eviten convocar manifestaciones mañana miércoles para no provocar problemas de seguridad.
"Usando una metáfora deportiva, es mejor que sea un partido con una sola 'hinchada' (afición). Digo esto con tranquilidad porque no formo parte de ninguno de los equipos que está en el campo, soy un juez", insistió.
Vestido de traje de chaqueta negro, uno de los presentes preguntó a Moro por el color de su corbata roja (color asociado al Partido de los Trabajadores de Lula).
"Es rojo de fraternidad", bromeó Moro al ser aplaudido por su comentario.
El ex presidente Lula (2003-2010) prestará declaración mañana miércoles como parte de la operación "Lava Jato" (Lavadero) en la que se le acusa de recibir sobornos de la constructora OAS, que presuntamente le entregó un departamento tríplex en la localidad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, a cambio de favores.
La defensa del ex presidente niega que haya cometido irregularidades, al señalar que Sergio Moro actúa de forma parcial en la causa.