El candidato liberal Moon Jae-in del Partido Minjoo dijo que la elección presidencial de República de Corea "es una gran victoria de un gran pueblo", luego de que la mayoría de los medios locales consideraron asegurada su victoria.
Moon dijo a sus jubilosos simpatizantes reunidos hoy por la noche en la Plaza Gwanghwamun del centro de Seúl que a partir del miércoles será el presidente de todo el pueblo.
Moon prometió presentarse en la plaza si todos los medios locales consideraban asegurada su victoria.
Sus principales rivales concedieron la elección a Moon pues las encuestas de salida y las proyecciones de los medios locales afirman que registró una victoria aplastante.
Moon prometió convertir a República de Corea en un país orgulloso y virtuoso en el que el pueblo gane siempre.
También dijo que será un presidente de unidad que atenderá a quienes no lo apoyaron y prometió avanzar junto con sus rivales en la elección.
Con el nueve por ciento de los votos contados para las 22:30 hora local (13:30 GMT), Moon había obtenido un apoyo de 37,5 por ciento.
La cifra fue mayor que el 28,9 por ciento de Hong Joon-pyo del conservador Partido Libertad de Corea y que el 21,1 por ciento de Ahn Cheol-soo del centrista Partido Popular.
Hong dijo en un mensaje televisado que aceptará el resultado de la elección.
Ahn dijo por televisión que aceptará con humildad el resultado electoral y expresó la esperanza de que el país pueda avanzar hacia el futuro con el nuevo presidente.
Yoo Seong-min del conservador Partido Bareun dijo que habló por teléfono con Moon para felicitarlo por su victoria y que le pidió que escuche con humildad la voz de los votantes que no lo apoyaron.
Sus comentarios fueron considerados por los medios locales como un reconocimiento del triunfo de Moon. Medios locales consideran que su victoria ya está asegurada.
Las encuestas de salida dadas a conocer por tres medios locales tras el fin de la votación a las 20:00 hora local, indicaban que Moon se encontraba cerca de convertirse en el presidente número 19 de país.
La participación final fue de 77,2 por ciento, o 32,808.377 votantes de entre un electorado de 42,479.710 personas. La participación fue mayor que en la elección previa de 2012 en la que llegó a 75,8 por ciento.
El presidente electo no tendrá un periodo de transición de 70 días pues es la primera elección provocada por la destitución de la ex presidenta Park Geun-hye del cargo por acusaciones de corrupción.
Se prevé que la comisión electoral declare al ganador el miércoles por la mañana luego de completar la cuenta de los votos.