LHASA, 5 jun (Xinhua) -- El jefe de la aldea de 66 años, Konchog, permanece de pie cerca de los humedales y se preocupa porque las hierbas continúan débiles y amarillas, y no tienen el verde exuberante usual que significa la llegada del verano.
Konchog vive en la aldea de Sharduy, cerca de las faldas del la montaña de Qomolangma, también conocida como Everest, la cima más alta del mundo.
La Reserva Natural Nacional de Qomolangma se extiende por alrededor de 33.000 kilómetros cuadrados de la región autónoma del Tíbet y alberga a casi 90.000 campesinos y pastores.
Konchog conoce poco de la ciencia que explica el cambio climático, pero ha visto el retroceso de la línea nevada y sintió el impacto del cambio ambiental.
"Definitivamente, la temperatura se ha elevado cada año. Algunas veces, no necesito llevar tanta ropa", explica. Ya es verano, pero las hierbas no se han reverdecido en el humedal cerca de la aldea, donde los campesinos plantan cebada, entre otros cultivos.
"Es el momento de sembrar, tenemos que actuar rápidamente", agrega.
Junto con Lhundrup y Phurbu, los líderes de las aldeas vecinas de Tsatse y Gangga, Konchog ha llamado a los residentes locales a excavar canales en el humedal para ayudar a que las hierbas crezcan.
Los tres tibetanos son miembros de la Sociedad de Pendeba, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación. La sociedad les ayuda a coordinar los esfuerzos para proteger el medio ambiente.
"Si no actuamos, los humedales desaparecerán y el medio ambiente cambiará", vaticina Konchog.
La Sociedad de Pendeba, establecida en 2009, reunió a aldeanos que tenían habilidades prácticas para formar parte en los programas de protección ambiental.
La palabra tibetana "Pendeba" significa la gente que trabaja para beneficiar a otros, explicó el director ejecutivo Tsering Norbu, de 41 años, quien empezó el trabajo sin ánimo de lucro en 2006 tras abandonar un trabajo gubernamental.
"La mayor parte de los residentes que viven en la reserva son pobres, y sus vidas dependen en gran medida del medio ambiente. Tenemos que ayudarles a mejorar su nivel de vida", señala Tsering.
La sociedad utiliza los fondos del gobierno y las donaciones para ayudar a los pastores a construir vallas fuertes con el objetivo de albergar su ganado, impartir lecciones públicas sobre protección ambiental y construir pequeñas instalaciones contras las inundaciones para aminorar el impacto de los anegamientos estacionales en los terrenos de cultivo. También ayuda a organizar los proyectos contra la caza ilegal y promover el uso de la energía limpia, como la solar y el gas.
"Nuestro trabajo no se ha ido por el desagüe, hemos sido acogidos por los residentes locales, y estamos pidiendo que más personas se unan a nuestros esfuerzos", concluyó Tsering.