BRASILIA, 13 jul (Xinhua) -- El ministro brasileño de Salud, Ricardo Barros, señaló hoy jueves que los médicos en el servicio público "fingen trabajar", por lo que prometió implementar un sistema de biometría en los hospitales públicos para controlar la asistencia.
En un acto en el Palacio de Planalto, al lado del presidente Michel Temer, Barros afirmó que planea digitalizar las unidades básicas de salud para realizar un seguimiento de las llamadas de los pacientes y penalizar a los médicos improductivos.
"A decir verdad, el señor (Temer) sabe que soy una persona muy pragmática y clara. Vamos a dejar de fingir que pagamos médicos y los médicos dejarán de fingir que trabajan", dijo.
Barros aseguró que en los municipios con sistema de datos biométricos en la salud pública, la mitad de los médicos es despedido por acumular puestos de trabajo y su incapacidad para cumplir con la carga laboral.
De acuerdo con el ministro de Salud, el mayor problema en Brasil es lograr que los médicos vayan a trabajar a las unidades básicas de salud.
Además del problema de las ausencias, Barros dijo estar preocupado con la productividad.
"El principal problema de salud es que no podemos hacer que el médico esté cuatro horas en la unidad de salud. La persona que tiene un problema va directamente al hospital, porque sabe que allí habrá un médico", señaló.
El Consejo Federal de Medicina divulgó un comunicado, donde calificó de "inadecuadas y peyorativas" las declaraciones del ministro, y dijo que "parten de autoridades desconectadas de la realidad".
"En la incapacidad de responder a las aspiraciones de la población, transfieren para las categorías de áreas de salud, sobre todo para los médicos, la culpa de la grave crisis que afecta al público", señaló el Consejo.
"Sin embargo, la controversia infundada no exime al Estado de sus responsabilidades o apartan la comprensión de la falta de la indispensable atención administrativa necesaria", dijo.