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Después del huracán Harvey, el camino hacia la recuperación apenas empieza

AUSTIN, Texas, 29 ago (Xinhua) -- Para Richard Solis, un joven texano de 16 años de edad, quien apenas sobrevivió a un letal huracán y perdió su casa de la noche a la mañana, el largo camino hacia la recuperación apenas comienza.

Han pasado tres días desde que el huracán Harvey golpeó su ciudad natal, una localidad costera llamada Rockport, ubicada en el extremo sudoriental de Texas en el sur de Estados Unidos.

Solis se encuentra actualmente en un refugio junto con su familia y aún siente el temor y la desesperación generados por el huracán más potente en décadas que tocó tierra el viernes.

"Fue horrible. La puerta se sacudía tanto que tuve que detenerla para que no saliera volando", recordó el joven con voz temblorosa y grandes ojos.

Después de numerosas llamadas telefónicas a los bomberos y la policía locales, Solis finalmente fue rescatado en la oscuridad junto con sus padres y su abuela.

Para cuando lograron salir de su casa, todo lo que les era familiar había sido devastado.

"El techo se derrumbó, los corredores de derrumbaron, todo volaba por al aire, todo estaba hecho pedazos", dijo Solis.

Junto con otros 170 residentes de Rockport, Solis y su familia fueron evacuados por la guardia nacional hacia un refugio en el Toney Burger Activity Center, un estadio ubicado al oeste del centro de Austin.

Bajo las tenues luces amarillas del estadio se colocaron siete hileras de camas verde militar, alrededor de 34 camas por hilera. En una de las tribunas del costado había pilas de prendas de vestir donadas.

Decenas de personas caminaban por el lugar con chalecos amarillos con el logo de la Cruz Roja en la espalada.

"Esto es un refugio de evacuación. Es para alejar a la gente del peligro", dijo a Xinhua Richard Scanlan, voluntario de mucho tiempo de la Cruz Roja y también administrador del refugio Toney Burger.

Tras la tormenta y las inundaciones, más de 23.800 personas buscan refugio en 34 albergues comunitarios y de la Cruz Roja en Texas, se indicó en el informe más reciente de la Cruz Roja Estadounidense.

"Les suministramos comida, atención médica si lo requieren y ayuda espiritual si desean hablar sobre el pasado", dijo Scanlan.

Los voluntarios temen que la experiencia del huracán no sólo haya causado daños en propiedades, sino que haya dejado a las víctimas profundamente marcadas.

"Todos están bastante traumatizados. La mayor parte de estas personas fueron sacadas del agua y perdieron todo lo que tenían", dijo Scanlan.

Nena es una mujer de 61 años de edad que se encontraba con sus hermanas al momento de que el huracán golpeó su casa en Rockport la noche del viernes. La mujer fue trasladada a un refugio en la noche en medio de la lluvia y el viento sin nada más que su bolso en la mano.

"El agua me llegaba a las rodillas y todos estábamos enfermos, enfermos y mojados", dijo Nena a Xinhua el lunes.

"La primera noche yo estaba nerviosa y asustada porque nunca había estado antes en un refugio. Pero estas personas aquí son maravillosas y estamos cómodas, aunque no podemos regresar a la casa. El gas y la electricidad fueron interrumpidos", dijo.

Para las personas que como Nena fueron evacuadas, el sueño de regresar a su casa no se cumplirá pronto.

Luego de que Harvey se degradó desde la Categoría 4, todavía causó daños en todo el sureste de Texas. Hubo tornados que destrozaron cientos de casas y negocios. Las inundaciones continúan en la zona y se han registrado nueve muertos.

Morgan Stanley calculó el lunes que el desastre podría haber causado daños por 40.000 millones de dólares a la economía del país.

Los trabajadores de la Cruz Roja señalaron que hay un largo camino por recorrer antes de que todo vuelva a la normalidad.

Los refugios podrían unirse en un refugio más grande después del 8 de septiembre, dijo Scanlan. Después de eso, dijo, corresponderá a los gobiernos de todos los niveles trabajar para ayudar a la gente a encontrar viviendas de nuevo.

Tres días después del huracán, los residentes de Rockport finalmente vieron salir el Sol en el cielo de Austin.

Fuera del refugio, Solis se paró bajo el Sol junto a su abuela en silla de ruedas para gozar de un momento cálido y de paz.

"Sólo quiero que todos puedan regresar a Rockport y que todo esté bien", dijo.