BEIJING, 5 sep (Xinhua) -- El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII) anunció hoy martes que proporcionará hasta 210 millones de dólares de financiación a través de deuda con el fin de apoyar proyectos de energías renovables en Egipto.
El proyecto consistirá en 11 centrales eléctricas solares con una capacidad conjunta de 490 megavatios, según indica el BAII en un comunicado.
"Estamos apoyando este proyecto porque contribuye a la capacidad de Egipto en energías renovables y ayudará a posicionar al país como un centro de energía regional, lo que tendrá beneficios económicos en toda la región", afirmó el vicepresidente y jefe de inversiones del banco, D.J. Pandian.
Este proyecto de energía solar aumentará la capacidad de generación de electricidad de Egipto, reducirá la dependencia del gas y la gasolina para la generación eléctrica y ayudará a que el país cumpla sus compromisos con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, en un momento en el que avanza hacia un mix energético sostenible medioambientalmente, agrega la nota.
Los grandes recursos solares de Egipto, junto con su visión estratégica sobre el crecimiento ecológico, permitirán que este proyecto genere beneficios para el medio ambiente globales al evitar emisiones de gases de efecto invernadero de más de medio millón de toneladas de dióxido de carbono anuales.
El plan aumentará la capacidad de generación de Egipto, de forma que pueda exportar energía en las horas punta y mejorar su conectividad con Oriente Medio, Asia, Europa y África, indica el comunicado del BAII.
El proyecto estará cofinanciado por el BAII y la Corporación Financiera Internacional y ya está atrayendo a otros prestamistas adicionales del sector privado y a instituciones financieras bilaterales, de acuerdo con la misma fuente.
Hasta julio, el BAII había aprobado un total de 2.800 millones de dólares en préstamos para 17 proyectos.
El BAII, que cuenta hasta ahora con 80 miembros y tiene su sede en Beijing, se creó oficialmente en diciembre de 2015 y comenzó a funcionar en enero de 2016. China es el principal participante, con el 27,5 por ciento de los derechos de voto.
El 18 de julio de este año, S&P Global Ratings anunció que le había adjudicado al BAII "la máxima calificación posible y una perspectiva estable" tras las calificaciones de primera categoría de Moody's y de Fitch difundidas el 29 de junio y el 13 de julio, respectivamente.