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Dueño y directivo de empresa JBS se entregan a policía brasileña

RIO DE JANEIRO, 10 sep (Xinhua) -- El empresario brasileño, Joesley Batista, dueño de la multinacional de productos cárnicos JBS, se entregó hoy a la Policía Federal en Sao Paulo, al igual que el directivo del grupo, Ricardo Saud, informó la prensa local.

La entrega se registra después de que el juez de la Corte Suprema, Edson Fachin, decretara ayer sábado su prisión por haber "omitido" informaciones en la delación premiada que hicieron en mayo pasado ante las autoridades, en la que denunciaron haber pagado presuntos sobornos a 1.829 políticos.

Los dos detenidos deberán ser trasladados a Brasilia mañana lunes, al tiempo que las prisiones temporales con un plazo de cinco días, pueden ser revertidas por preventivas sin plazo de salida.

En el audio de una conversación entre los dos, dijeron que no serían presos.

Las defensas de Batista y Saud dijeron en una nota que sus clientes "no mintieron ni omitieron informaciones en el proceso que llevó a un acuerdo de colaboración premiada y que están cumpliendo el acuerdo".

La solicitud de prisión fue hecha el pasado 8 de septiembre por el fiscal general, Rodrigo Janot, misma que fue aceptada por Fachin ayer sábado.

El pedido pedía también la aprehensión de Ricardo Miller, ex colaborador de Janot en la Fiscalía, que según los audios habría sido captado por JBS para facilitar un acuerdo con la Fiscalía y evitar la prisión de sus dirigentes.

La petición de la Fiscalía se produjo tras entregar Batista una conversación de cuatro horas con Saud.

En la conversación admiten que "omitieron" informaciones en la delación que prestaron ante la Justicia, en la que aseguraron haber pagado sobornos a 1.829 políticos de 29 distintas formaciones, entre ellos el propio presidente Michel Temer y parte de sus ministros.

Batista y Saud citan en el audio el nombre de Miller, antiguo colaborador de Janot, quien dejó la Fiscalía a fines del año pasado para trabajar en JBS, además de dar a entender que lo contrataron para facilitar el acuerdo que los libró de la prisión por sus corruptelas.

Con el ingreso a prisión, el acuerdo de delación premiada firmado entre JBS y la Fiscalía debe ser rescindido.

El término de delación prevé que el acuerdo perderá efecto si, por ejemplo, el colaborador mintió, omitió, se negó o destruyó pruebas.

La delación de directivos del grupo JBS en mayo pasado provocó que la Fiscalía presentara a finales de junio una denuncia contra Temer por supuesta corrupción pasiva.

Dicha denuncia fue archivada a principios de agosto pasado por la Cámara de Diputados, lo que impidió abrir un proceso penal contra el mandatario brasileño, rechazada por la cámara baja.