CHICAGO, 19 oct (Xinhua) -- Luego de examinar los menús de 66 de los 100 principales restaurantes de cadenas, investigadores de Estados Unidos encontraron que aunque se ha prestado algo de atención a ofrecer opciones bajas en sodio, la comida de los restaurantes aún tiene un elevado contenido de sal, sobre todo los platillos fuertes.
"En general, el contenido de sodio de los nuevos elementos introducidos en el menú bajó registró una baja de cerca de 104 miligramos", dijo Julia Wolfson, profesora adjunta de manejo y políticas de salud y ciencias nutricionales de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan.
"Sin embargo, en los platillos fuertes ya existentes y en los nuevos, el contenido promedio de sodio de un solo platillo sigue siendo de más de la mitad del límite diario de sodio recomendado de 2.300 mg", dijo.
Usando información del proyecto MenuStat, Wolfson y sus colegas analizaron cerca de 22.000 platillos de menús de restaurantes de comida rápida, comida rápida casual y de cadenas de servicio completo durante el periodo de 2012 a 2016.
La base de datos contiene información sobre calorías y nutrición tomada de sitios web de los 200 restaurantes más grandes de Estados Unidos en términos de volumen de ventas.
Los investigadores compararon el contenido de socio en platillos disponibles en 2012 con los nuevos platillos añadidos en cada uno de los cuatro año siguientes. Los restaurantes de servicio completo mostraron la mayor reducción de socio con 163 miligramos en los platillos nuevos, seguidos de la comida rápida con 83 miligramos y los restaurantes de comida rápida casual con 19 miligramos.
Las dietas con un contenido elevado de sodio tienen efectos de salud negativos serios.
El estadounidense promedio de entre 19 y 50 años consume más de 3.700 miligramos de sodio. El exceso de sal está vinculado con presión arterial elevada, embolias y enfermedades cardiacas.
Los expertos en salud han determinado que un descenso de 1.200 miligramos en el consumo diario de sal podría salvar alrededor de 92.000 vidas y ahorrar hasta 25 millones de dólares al año en costos de atención médica.
Investigaciones previas indican que el 80 por ciento del consumo de sal de los estadounidenses viene de comer alimentos preparados fuera de casa.
También se ha encontrado que un tercio de los adultos y los niños consumen comida rápida diario y que cerca de la mitad de todas las compras de alimentos se producen fuera de casa. Por lo tanto, reducir el contenido de sodio en los restaurantes podría tener beneficios para la salud de los estadounidenses.
El estudio fue publicado en línea en la revista estadounidense American Journal of Preventive Medicine.