MEXICO, 31 oct (Xinhua) -- Pobladores del municipio indígena de Juchitán, del sureño estado mexicano de Oaxaca, recibieron este martes los primeros apoyos económicos para la reconstrucción de casas, que fueron severamente afectadas tras el devastador sismo de 8,1 grados en escala de Richter, ocurrido el pasado 7 de septiembre.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, entregó apoyos y monederos electrónicos del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), a damnificados de Juchitán, y luego de supervisar las labores de reconstrucción.
Acompañado por el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, explicó que en esa zona de la entidad se había retrasado la entrega de tarjetas con recursos, pues no se había concluido el censo total de las viviendas dañadas.
Abundó que tan sólo en ese municipio, el más afectado de los 41 que conforman el Istmo, se tienen que demoler 7.400 casas afectadas, lo que "significa un gran reto por lo complicado del proceso".
Adelantó que para las personas que perdieron en su totalidad sus inmuebles en los sureños estados de Chiapas y Oaxaca, recibirán, a partir de noviembre y en un sólo pago, el equivalente a dos ministraciones, es decir, 50.000 pesos (unos 2.606 dólares) más para que puedan comprar más materiales de construcción.
"Estamos en el proceso de reconstrucción; el apoyo económico está calculado para que tengan una vivienda digna y decorosa", aseveró Peña Nieto al reiterar que su gobierno no dejará solos a los damnificados.
Asimismo dijo que con el fin de continuar el ciclo escolar, se instalarán aulas provisionales.
Dijo que, desde el fuerte cataclismo del 7 de septiembre, sólo se han demolido hasta el momento 1.500 casas, pues dijo que si bien se trabaja arduamente, con la maquinaria con la que se cuenta es insuficiente, por llamó a redoblar esfuerzos.
Las autoridades mexicanas prevén entregar en las siguientes semanas recursos a cerca de 114.000 habitantes de casi 1.300 comunidades de los dos estados afectados por el temblor de 8,2 grados del siete de septiembre, el cual cobró 102 vidas.
El Ejecutivo federal detalló que durante noviembre se demolerán las viviendas en toda la entidad, que suman 25.000, y al momento se lleva un avance de 59 por ciento.