KUNMING, 1 nov (Xinhua) -- En el puerto de Guanlei, el capitán Li Jianbing está descargando durián y longan desecado de un barco, mientras que patatas, ajos y aparatos de aire acondicionado se apilan al lado del buque a la espera de ser cargados.
Las frutas vienen de un puerto de Tailandia, y los aparatos de aire acondicionado, fabricados en China, serán transportados a través del río Mekong.
El Mekong, también conocido en China como Lancang, nace en la meseta Qinghai-Tíbet y atraviesa China, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam, antes de desembocar en el Mar Meridional de China.
A medida que los seis países promueven los intercambios comerciales, la vía acuática de 4.800 kilómetros es importante para personas como Li, de 52 años, que ha pasado la mayor parte de su tiempo en el río a lo largo de los últimos 24 años.
Li nació en la provincia suroccidental china de Yunnan. En 1993, encontró trabajo como marinero en el río con un salario anual de 30.000 yuanes (4.500 dólares).
En comparación con otros ríos, el Mekong puede ser muy peligroso. La vía fluvial es muy complicada.
"Su cauce es estrecho y a veces tiene grandes curvas. Es poco profundo en algunas secciones y hay muchas rocas sumergidas", explicó Li.
Las desfavorables condiciones de navegación impidieron el desarrollo del negocio del transporte en el Lancang.
"Nuestros barcos son muy pequeños y pueden transportar solo de 50 a 60 toneladas de carga cada vez", explicó Li.
En 2001, China trabajó con los cinco países, pertenecientes a la ASEAN, y abrió una vía de transporte internacional en el río.
"Las condiciones de navegación han mejorado desde que se abrió el canal, lo que permite el paso de barcos de hasta 420 toneladas", señaló Li. "Ahora solo lleva nueve horas viajar desde Guanlei al puerto de Chiang Saen, en Tailandia", destacó.
En 2016 se transportaron alrededor de 97.000 toneladas de carga a través del puerto Guanlei, cifra que supone un aumento interanual del 45,9 por ciento. En los primeros nueve meses de este año se gestionaron 89.000 toneladas de mercancías en el puerto, un incremento interanual del 48,6 por ciento. El salario anual del capitán ha subido a 80.000 yuanes gracias al creciente volumen de productos transportados.
Debido a la mejora de las condiciones, hay más de 90 barcos chinos que navegan por la vía fluvial, en comparación con los solo ocho de antes, apuntó Li.
"También están viajando por el río más buques extranjeros y nos estamos enfrentando a una fuerte competencia", dijo.
La seguridad es otro problema para Li, dado que los piratas no son desconocidos.
Sin embargo, los incidentes son raros tras la puesta en marcha de patrullas conjuntas transfronterizas en diciembre de 2011 para hacer frente a las preocupaciones en materia de seguridad, después de una banda secuestrase dos barcos de carga y matase a 13 marineros chinos en aguas de Tailandia el 5 de octubre de 2011.
La 63ª patrulla conjunta en el río Mekong se completó el 29 de octubre, con la participación de siete barcos y 163 profesionales de las fuerzas del orden de China, Laos, Myanmar y Tailandia.
"Gracias a la protección de los equipos de patrulla, nos sentimos más seguros", expresó Li.
Li lleva años acostumbrado a la vida en el río. En 2011, su hijo siguió sus pasos y decidió formar parte de la tripulación.
"El río es mi segunda casa", declaró Li. "Espero que estemos ocupados con más mercancías y el pueblo a lo largo del río vivirá una mejor vida, sin duda", afirmó.