BEIJING, 2 nov (Xinhua) -- Las "mujeres de confort" de China y de otros países invadidos por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, manifestaron su decepción ante la decisión de la UNESCO de posponer el registro de documentos relacionados con esa época de la historia en el "Registro de la Memoria del Mundo".
El lunes, la UNESCO anunció 78 nuevas nominaciones de entre 130 propuestas para el registro.
La "Voz de las 'mujeres de confort'" y la "Documentación sobre las 'mujeres de confort' y la disciplina del ejército japonés" fueron recomendadas para ser pospuestas. El Comité Consultivo Internacional sugiere a las partes interesadas hacer "una nominación conjunta para abarcar en tanto sea posible todos los documentos relacionados".
Las "mujeres de confort" es un eufemismo para referirse a mujeres y niñas que fueron reducidas a la condición de esclavas sexuales por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Unas 400.000 mujeres en diferentes países y regiones de Asia fueron obligadas a servir como "mujeres de confort" durante la guerra, cerca de la mitad de las cuales eran chinas.
Su Zhiliang, director del Centro de Investigación sobre las Mujeres de Confort de la Universidad Normal de Shanghai, y también representante de China en el programa de "Voces de las mujeres de confort", emitió un comunicado el martes en el que expresa su pesar frente a la decisión del Programa Memoria del Mundo.
En mayo de 2016, grupos de la parte continental de China, la isla de Taiwan, República de Corea, Países Bajos, Filipinas, Timor Oriental, Indonesia y Japón presentaron una solicitud oficial para la inclusión de más de 2.700 documentos en el Registro de la Memoria del Mundo. La UNESCO dijo que todos los documentos son genuinos y cumplen con los criterios para que la solicitud sea aceptada, señaló Su.
El académico responsabilizó de la decisión a extremistas de derecha japoneses. De acuerdo con la agencia de noticias nipona Kyodo, Japón retuvo sus cuotas a la UNESCO, cerca de 4.000 millones de yenes (35 millones de dólares) luego de que numerosos documentos sobre la Masacre de Nanjing (1937) fueran incluidos en el listado en 2015.
Su cree que Japón presionó al Comité Consultivo Internacional, y que la decisión de posponer va en contra de la misión del comité, cual es la preservación y la protección plenas de la herencia documental del mundo para todos.
La violencia sexual como herramienta de guerra es un crimen en contra de la humanidad que debe ser registrado y denunciado, aseveró el profesor.
Nacida en la provincia de Shanxi, Hao Yuelian fue convertida en esclava sexual por los invasores japoneses en 1943, cuando apenas tenía 15 años. Las atrocidades a que fue sometida hicieron que perdiera definitivamente la capacidad de concebir. En los 70 años que han pasado desde entonces, ella no ha recibido una disculpa por parte de Japón. Enterarse de la decisión de la UNESCO le rompió el corazón.
La hija adoptiva de Hao, Cheng Aixian, dijo que su madre es extremadamente débil, pero asegura estar dispuesta a seguir viviendo hasta cuando los japoneses reconozcan sus crímenes.
Zhang Shuangbing, un profesor de Shanxi que ha registrado las historias de 129 "mujeres de confort" en la provincia a lo largo de los últimos 30 años, también manifestó su decepción, pero aseguró creer que eventualmente los documentos serán incluidos en el registro.
La primera aplicación al Programa Memoria del Mundo, en 2015, fracasó. De ella hicieron parte 11 sobrevivientes de la tragedia oriundas de Shanxi. Sin embargo, en los últimos dos años, cinco de ellas han muerto. Las que aún perduran, tienen todas más de 90 años, y su estado de salud es delicado.
Hou Shuguang, director ejecutivo de un museo ubicado en un inmueble que sirvió como "estación de mujeres de confort" en el callejón Liji, en Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, afirmó que en la actualidad hay 15 sobrevivientes.
Empleados del Museo de las Mujeres de Confort del Callejón Liji de Nanjing viajaron a la provincia insular de Hainan (sur) para grabar un documental sobre las siete sobrevivientes que quedan allí. Dos de ellas fallecieron en 2016.
Guo Ke, director del documental "Veintidós", que presenta las historias de igual número de mujeres sometidas a vejámenes por las tropas japonesas, también lamentó el fracaso de la aplicación ante la UNESCO. Guo se encuentra en Los Angeles, justamente promocinando el documental.
"En los países que padecieron la invasión por parte de Japón, cada vez más gente está manifestando su preocupación y cariño por las víctimas", aseguró.
La cinta recogió 139 millones de yuanes (21 millones de dólares) en los primeros nueve días de proyección, en agosto pasado, con lo que se convirtió en el primer documental chino en superar la marca de los 100 millones de yuanes en taquilla.