BRASILIA, 6 nov (Xinhua) -- El ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, aseguró hoy en declaraciones a la Justicia que no recibió dinero de la empresa JBS para guardar silencio, con lo que desmintió las afirmaciones del propietario Joesley Batista.
Cunha calificó la denuncia del empresario Batista de "forjada" (preparada) y dijo que fue un intento de "tomar" el mandato del presidente brasileño, Michel Temer.
"No existe esa historia de decir que estoy en silencio o que he vendido mi silencio para no delatar", ya que la versión fue inventada "para justificar una denuncia que tomara el mandato del Michel Temer. Esa es la verdad", afirmó Cunha.
Los hermanos Joesley y Wesley Batista, empresarios del grupo que controla JBS, dijeron al Ministerio Público que recibieron el aval del presidente Temer para comprar el silencio del ex diputado Cunha.
En su acuerdo de delación premiada, que está bajo investigación, Joesley entregó el audio de una conversación que tuvo con Temer, en que el presidente dice "tiene que mantener eso", luego de que el empresario afirmó que estaba en buenas relaciones con Cunha.
Según la denuncia presentada por la Procuraduría General de la República (PGR) contra Temer por obstrucción de la Justicia, el presidente se refería a la compra del silencio de Cunha.
En octubre pasado, la denuncia contra el presidente fue desestimada por la Cámara de Diputados.
En su declaración de este lunes, Cunha dijo que conoció a Joesley Batista mucho antes de lo que el empresario afirma, al contar que fue presentado al propietario de JBS por el también delator Lúcio Funaro en 2011, y no en 2014 como señala el empresario.
"Yo compruebo varias relaciones y encuentros con él (Batista). Y tal vez tenga hasta mensajes", declaró el ex diputado.
Preso desde octubre de 2016, Cunha aseguró que actualmente no tiene ningún ingreso y que está en "absoluta penuria", al citar el bloqueo de sus bienes dictado por la Justicia.
Dijo que tiene dificultades para pagar los gastos de su defensa, como los honorarios al abogado y los pasajes para reunirse en Curitiba, donde está preso.
Afirmó que por ese motivo su defensa ha sido cercenada, por lo que su traslado temporal a Brasilia para acompañar los interrogatorios de los demás acusados ha facilitado el contacto con su abogado.